Lo que no sabíamos, y ahí sí hemos pecado de ignorantes, es que el autor de la letra de la cancioncita del caso Bango y el que ha montado la web en Internet es precisamente el empresario denunciado por las agresiones y por el presunto chanchullo urbanístico, Víctor Rodríguez, al que no tenemos el gusto de conocer. Al tal Rodríguez se le acusa ahora de tratar de lavar su imagen a costa de ensuciar la de otros, olvidando que el hecho de que un delito no pueda atribuirse a alguien no significa necesariamente que no haya ocurrido. Y lo hace, entre otras acciones mediáticas, con una canción muy del estilo caribeño, ese que tanto se está arraigando en otras actividades no precisamente musicales. Sentimos si la ligereza con la que hablamos del asunto hirió alguna sensibilidad.