El pacto

Días antes de la elección de delegados, los Mayorales y los del movimiento Arco Iris trataron de llegar a un acuerdo que pasara por una lista conjunta o por cualquier otra fórmula que evitara la confrontación interna. Finalmente lo que se pactó es que ambas candidaturas irían por separado, o sea, listas cerradas dentro de listas abiertas. Por ello, marcaron en la planilla a sus respectivos candidatos, que fueron cuidadosamente seleccionados para que nadie se descarrille en el congreso insular. Así, es comprensible que los Mayorales hayan puesto a once familiares directos, de los que comen juntos en Nochebuena, para entendernos. Y así se explica también que los de Arco Iris hicieran un examen minucioso de cada uno de sus candidatos, con especial relevancia a los pertenecientes a la Agrupación Socialista Universitaria.