Un festival para siempre por Miguel Ramírez

A lo largo de todos estos años hemos cumplido con un montón de objetivos. Hemos llevado estas músicas a muchos de nuestros municipios, normalizando, consolidando y fidelizando a un público que demandaba una oferta estable de otras músicas, con respecto a otras ofertas y a otras comunidades. Ya no es obligatorio coger un avión para poder disfrutar de los mejores artistas y de las mejores propuestas; nuestros músicos comparten escenarios y proyectos con los mejores del mundo y cada año nos visitan más aficionados aprovechando nuestra oferta y nuestras instalaciones, hoteles, playas, etc. No me cabe la menor duda de que nuestro desarrollo cultural, los nuevos espacios, sus presupuestos, han sido fundamentales. Pero sin actividades y usuarios carecerían de sentido y nadie puede negar nuestra contribución en cuanto a su rentabilización social, llenándolos de contenido y siendo fieles a la apuesta inicial: La Buena Música.Como prueba de nuestra ilusión renovada, todavía nos enfrentamos a cada edición como si fuera la primera, y siendo verdad que hemos adquirido experiencia y que estamos en el circuito internacional de festivales, y en las agendas de los mejores productores, promotores y artistas, todavía nos queda un empujón definitivo. Nuestro objetivo principal es no dar un paso atrás en cuanto a los logros en calidad y a nivel artístico se refiere, pero también lo es consolidar definitivamente el festival, poder trabajar a medio y largo plazo sin la presión y la incertidumbre de la primera edición. Por supuesto que no hemos llegado a la meta, y que hay muchos objetivos que cumplir en cuanto a la programación, comunicación, promoción y producción se refiere. Queremos estar al nivel de los mejores festivales y para ello trabajamos. Pero para conseguirlo necesitamos, además del apoyo incondicional del público, el apoyo más decidido de las instituciones y empresas. Que todos aprovechemos lo que a lo largo de estos últimos años hemos logrado. Que Canarias sea un referente internacional e indiscutible cuando se hable de festivales y de conciertos, que se haga indispensable para los buenos aficionados a la música visitar nuestras islas y disfrutar de nuestras instalaciones con la oferta de nuestros conciertos y festivales, que demos respuesta a los turistas que demandan una oferta de calidad a través de la cultura. En definitiva, que mejoremos nuestra pequeña industria cultural uniendo y coordinando a los distintos actores que en ella participan y de esta forma demos un paso adelante en nuestra oferta y calidad de vida.Sin embargo, la asignación racional y equilibrada de recursos en los presupuestos de cultura de las distintas Administraciones Públicas en cuanto a música se refiere sigue siendo una signatura pendiente. No es cuestión de detraer recursos de la música clásica, la ópera o la zarzuela. Lo que reivindica a gritos el aficionado al jazz, a la música popular y, en definitiva, a las corrientes modernas de la música, es que se reconozca esa realidad y se le otorgue el tratamiento económico que merece. Y si no se disponen de más recursos públicos, entonces es cuando habría que plantearse una redistribución de los existentes. Lo que resulta inadmisible es que la reducción progresiva que han sufrido los presupuestos de música en las Administraciones Públicas en los últimos años sólo haya afectado a estas corrientes nuevas, manteniéndose intactos los de aquellas.Pero lo que hoy toca es estar felices. Disfrutar de unas esplendidas noches de música donde encontraremos, como ya es habitual en el festival, una amplia diversidad de tendencias unidas por un lenguaje que define un mundo inmenso de músicas: el jazz.Este año hemos querido crear nuevos espacios para disfrutar del festival. Estamos sumando nuevas propuestas y dando paso a otras posibilidades. En cuanto a la programación, hemos apostado por la calidad incuestionable de cada uno de los grupos y artistas que proponemos en los distintos escenarios del festival. Estamos convencidos que este será un año donde descubriremos mucho talento y nuevas propuestas, y en el que tampoco faltarán las noches de artistas estelares a las que ya nos hemos acostumbrado y a las que no estamos dispuestos a renunciar.Sólo me queda agradecer a todas las personas y entidades públicas y privadas que apoyan el festival, por la sensibilidad y el respeto que nos demuestran. Especialmente a Heineken con quien acabamos de renovar el convenio por cuatro años más, lo que sin duda es una ayuda para la continuidad de esta propuesta. Esperamos que las instituciones y otras empresas sigan el ejemplo y que definitivamente se pueda hablar de un proyecto consolidado y estable.A todos, ¡Feliz Festival!* Miguel Ramírez es director del Festival de Jazz de Canarias Miguel Ramírez *