La revolución ecológica plasmada en la legislación europea

La presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, ha hecho del Pacto Verde Europeo una de las piedras angulares de la agenda política de la Unión. La lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad, la transición energética, la economía circular y la protección del medioambiente forman parte del presente político de todos los países de Europa. Esta perspectiva, reconocida y reproducida en multitud de instrumentos legislativos, se ha convertido también en un eje vertebrador de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. 

El Plan de Recuperación de la Unión Europea es fundamental para que las inversiones que respaldan la transición ecológica puedan ser implementadas y puestas en marcha. La situación actual indica que, a pesar de la estimación de que las emisiones netas de gases de efecto invernadero caerían en 2020 cerca de un 35 % en comparación con los niveles de 1990, el repunte económico tras la crisis de la COVID-19 podría situar las emisiones en niveles anteriores, salvo que se adopten medidas suplementarias. En este contexto, la Comisión Europea ha propuesto incrementar los objetivos de ambición climática para 2030, con un aumento de la ambición climática que pone el foco en una reducción del 55% respecto a los niveles de 1990. 

Persiguiendo cumplir con los compromisos acordados en el marco de los Acuerdos de París, así como afianzar el proceso de cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se ha establecido como requisito que, como mínimo el 30% del potencial de gasto del próximo presupuesto plurianual y del Next Generation EU se dedique a gastos relacionados con el clima. 

En Canarias, como región ultraperiférica, la transición ecológica supone tanto un reto como una oportunidad. Tal y como remarcaba la Dirección General de Acción Climática de la Comisión Europea, durante el Foro de las Regiones Ultraperiféricas, la recuperación verde supondrá recuperación de empleo si se hace un uso adecuado de las inversiones en protección climática y de la biodiversidad. En las regiones ultraperiféricas la promoción de las energías renovables no solo garantiza la autonomía energética, sino también el desarrollo económico. El apoyo firme al desarrollo y ampliación del uso de las energías renovables en Canarias supondrá, además, una diversificación de la economía del archipiélago, altamente dependiente del sector terciario y que hace frente a una crisis sin precedentes debido a las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 en el sector del turismo.

La revolución ecológica no es una prioridad, sino una urgencia de nuestro planeta, de nuestras sociedades y de nuestra economía. Ante esta realidad, y desde el ámbito europeo, se están creando instrumentos específicos para gestionar el proceso de la transición de forma inclusiva, coherente e integral. Uno de ellos es el Mecanismo para una Transición Justa, creado para apoyar la diversificación económica de los territorios de los estados miembros. En la actualidad, el Gobierno de Canarias se encuentra en el proceso de desarrollo de un Plan de Transición Energética para Canarias que pueda permitir al archipiélago situarse en la vanguardia del aprovechamiento y eficiencia energética. Es de vital importancia que este plan coincida y se ajuste a las prioridades y líneas estratégicas establecidas por la Comisión para asegurar un flujo de inversión europea.  

La Comisión Europea propone una revisión de los instrumentos legislativos que regulan los ámbitos de energía, cambio climático y medioambiente, entre ellos, la Revisión del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE, la Modificación de la Directiva sobre eficiencia energética, la Revisión del Reglamento sobre la inclusión de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero resultantes del uso de la tierra o el cambio de uso de la tierra y la silvicultura en el marco de actuación en materia de clima y energía hasta 2030 o la Revisión de la Directiva sobre impuestos sobre la energía. De aquí a 2021 la Unión Europea renovará su legislación en estas materias, abriendo la puerta a que Canarias se sitúe como ejemplo en innovación en materia energética y como protectora de la biodiversidad en nuestras islas. El temporizador ha comenzado a contar, marcando el inicio de una carrera hacia un futuro más sostenible, integrador y respetuoso con el medio ambiente.