Cazado Bermejo, apuntan a Julio Pérez

La dimisión de Bermejo ha traído la alegría de los unos ?se han cobrado una pieza de caza mayor? y la tristeza de los otros ?que habían jaleado en las Cortes a su ministro al grito de “¡torero, torero!”. Pero mi preocupación es otra. Bermejo fue desmoronando poco a poco la estructura ministerial heredada de Juan Fernando López Aguilar y ahora la duda reside en conocer si Francisco Caamaño va a mantener en sus puestos a los altos cargos de confianza de Aguilar que aún quedan: en el Ministerio me comentan que todo indica que el secretario de Estado, Julio Pérez, tiene los días contados pues ya con Bermejo abandonaron sus puestos el periodista y poeta Antonio Puente y el asesor y juez Alfonso Villagómez. De hecho, del equipo de López Aguilar sólo quedan tres: Artemi Rallo en Protección de Datos, Pilar Blanco en Registros y Notarías y Joaquín de Fuentes Bardají como abogado general del Estado. Pasados dos años desde que abandonó el cargo, no es mala cosecha para un ministro que antes fue el catedrático de Derecho Constitucional más joven de España y que goza de prestigio en la judicatura y el mundo del derecho. Y del que habrá que convenir, sea cual fuere el parámetro objetivo con el que se compare ?duración, eficacia legislativa...? que dejó el listón tan alto que Bermejo no ha podido superarlo.

Federico Utrera