Pinchar en hueso

Se les llenó, pues, la buchaca a los empresarios y rajaron; si bien es de lamentar que salgan a la carga en defensa de los que tienen o quieren tener más de una casa y no rompan una maldita lanza a favor de quienes no tienen ninguna. Pero, arrimando esto, queda en evidencia que el Gobierno está siendo contestado en todas partes.

Así las cosas, debería Paulino comprender la razón de que nos la refanfinfle si este asunto le ha provocado o no problemas con Soria. Advirtió en ese sentido, el muy presidente, que quienes busquen dividir el pacto ATIcc-PP pinchan en hueso. Si él lo dice, será verdad también que está de acuerdo con que Soria ande ya anunciando nuevos hoteles de gran lujo libres de “reglamentaciones absurdas” y ordenanzas bobas.

Menos mal que, a pesar de estos sujetos, se producen a veces noticias reconfortantes. Como la presentación dentro de unos días, en la ONU, del Plan de Desarrollo Sostenible del Sureste grancanario. Fue literalmente necesario echar a Soria del Cabildo para que el proyecto, en el que se venía trabajando en los tres municipios de la comarca, cogiera vuelo. Soria le tiene especial inquina al Sureste porque el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, se atrevió a pararle las patas en varias de sus atrocidades habituales; ahora, con Soria lejos, el proyecto llega a puerto, ya tiene un premio internacional y puede convertirse en modelo mundial.

El Plan del Sureste establece una serie de políticas entre las que figuran el impulso de las energías renovables (que dio lugar al caso eólico en las cercanías de Soria), de la agricultura y de la ganadería (Soria vendió SIALSA); el uso del agua (Soria se cargó el Plan Hidrológico); la potenciación de la Industria (Soria vendió suelo industrial del Cabildo); el fomento del ocio y la formación (Soria quiso cerrar el Museo de la Ciencia y se cargó a su director en cuanto pudo, por oponérsele). Así que a ver.