El principio de la utopía

Es un principio sociológico el reconocer la interrelación que se da entre los fenómeno sociales y el cambio estructural a nivel social, cultural , político y económico, y en esta tesitura se sitúa “el mayo del 68” mal llamado Mayo Francés.. La influencia de este espíritu libertario y romántico, espontáneo como la misma primavera, lo podemos ver cotidianamente, sólo es cuestión de observar. Al propio Sarkozi le hubiese costado las elecciones si el el asunto con la Bruni hubiese ocurrido en aquella Francia anquilosada hasta que los estudiantes pensaron que bajo los adoquines estaba la playa y que las residencias universitarias fueran mixtas ¡qué escándalo! La moral por lo suelos, la credibilidad del estado cuestionada, la patria pisoteada, la bandera ultrajada, el imperdonable pecado del amor?

En cuanto a los métodos empleados por los estudiantes y trabajadores, hasta que la CGT y el PCF “apaciguó” los ánimos de estos últimos, fueron justificables como dijo Daniel Cohn-Bendit:. si el estado capitalista nos ataca tenemos que defendernos. Pero Dani el Rojo se equivocó, la utopía tenía otro enemigo, el partido comunista prosoviético como todos los PC de la época en Europa, traicionó a los estudiantes pactando con el estado reformas laborales y fue corresponsable de que el gaulismo ganara las elecciones .Paradojas de la política.

La primavera de Praga fue la tumba de la ortodoxia marcada desde Moscú y el nacimiento del eurocomunismo. El virus de la libertad pululaba por el mundo y ya nada sería como antes, pero no fue todo mérito de esa rebelión que no revolución, como bien afirma José Miguel Fraguela, uno de los más respetados analistas políticos de Canarias. Los acontecimientos históricos no pueden entenderse aisladamente. La causalidad y el efecto dominó son la génesis de las cosas. El mundo pedía a gritos revoluciones y la juventud fue el motor de estas, desde los asesinados estudiantes mexicanos hasta Javier Fernández Quesada en la universidad de la laguna casi diez años más tarde.

Efectivamente una revolución implica un cambio radical en el modelo de estado que no se produjo en Francia. Pero sí que hubo una revolución ideológica y cultural cuyo resultado es uno de los fines de la educación: formar ciudadanos críticos para mejorar la sociedad.

Kiko García