También se despachó con un escueto “fue un error” el despelote que rodeó el caso Patronato, consistente todo él en pagar con dinero del Patronato de Turismo de Fuerteventura el coche de alquiler, las cuchipandas o los hoteles de dirigentes regionales y nacionales del Partido Popular. Descubierto por este periódico el pastel, sólo pudimos corroborar que se acogieron a esta suerte de gentileza hospitalaria de la presidenta insular del PP majorero y consejera de Turismo en ese Cabildo, Águeda Montelongo, el secretario general del partido en Canarias, el ya mentado Manolo Fernández, así como los diputados nacionales Tomás Burgos Gallego y Ramón Moreno Bustos, así como el senador Tomás Burgos Beteta. Todos ellos acudieron en algún momento del mandato 2007-2011 a Fuerteventura a participar en actos promovidos por el PP pagándose el billete con sus talonarios de las Cortes Generales y la estancia con fondos públicos del Patronato de Turismo. Otro error, Mari. Ante la indiscutible evidencia, Soria declaró a la Agencia Canaria de Noticias (ACN) que “los errores, cuando se comenten, hay que corregirlos”. “Lo grave habría sido cometer el error, conocerlo y no corregirlo”, añadió acto seguido en uno de sus clásicos sofismas. ¿Y cómo se corrigió el error?, se estarán preguntando ustedes. ¿Con la dimisión de Águeda Montelongo? No, en absoluto, agotó su mandato en el Cabildo, destituida, eso sí, como responsable del Patronato de Turismo, pero revalorizada por el mismo Soria a la categoría de candidata a lo mismo y al Parlamento de Canarias, donde hoy ocupa la secretaría segunda. La solución pasó por cortarle la cabeza al gerente del Patronato, que tuvo que dimitir, y con la exigua devolución de 560 euros por parte del senador Tomás Burgos Beteta. Nada se ha sabido del dinero gastado en el hoy secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos Gallego, al que camuflaron como actriz de culebrones mexicanos para justificar que se le pagaran los gastos de su estancia en Fuerteventura. Errores del PP, qué bonitos, oye. Dicen que la causa sigue judicializada en Puerto del Rosario. A ver lo que dura.