A todas estas no debe olvidarse que el PIL tiene en Lanzarote un pacto con los socialistas, a los que sustenta en el Cabildo, y unas conversaciones con Lorenzo Olarte y sus socios en la Federación Canaria Nacionalista en la que también está Fonfín. El PP le hace carantoñas para que no se presente y le apoye o, en el peor de los casos, guarde un prudente silencio mientras se pronuncia el Consejo de Ministros acerca de lo suyo. De todas maneras ya todo el mundo sabe de la fragilidad de estos acuerdos, empezando por el propio Dimas, que no hace mucho llegó a ofrecer al hoy defenestrado Pedro de Armas una ruptura con los socialistas para retomar viejos acuerdos. Más seguro parece lo otro, lo del indulto y tentetieso, con una ATI haciendo mucha fuerza para neutralizar cualquier iniciativa conejera que suponga no obtener para su candidatura martiniana los diputados de Lanzarote, ahora mismo en el alero. De ATI partió la filtración de los papeles del Ocean King, asunto conveniente y hábilmente investigado por los muchachos de la Agencia Canaria de Noticias, que se volvieron a rallar un millo.