'El Día' sugiere guillotinar o apedrear a Santiago Pérez

Va a tener razón el periódico El Día cuando asegura en sus editoriales que dan por perdidos de antemano todos sus pleitos ante la Justicia. Porque, además de llevar implícito un reconocimiento de sus recurrentes excesos verbales, cometen el peor error que puede cometer el que mete la pata: no sacarla. Este viernes volvió a insistir el diario que edita y dirige don Pepito en sus ataques furibundos contra el parlamentario socialista Santiago Pérez, del que sugieren debería ser guillotinado o, como mal menor, apedreado. Pero se va a salvar el destinatario de esas acechanzas porque el editorialista se declara pacifista. No obstante, hay frases que no dejan lugar a muchas dudas. Aprovechando sus lamentaciones sobre la situación económica, el periódico publicaba este viernes lo siguiente: “Mientras, sus señorías, las del Parlamento, subiéndose el sueldo. Si esto hubiera ocurrido en el París y en el Versalles de la Revolución, a don Santiago Pérez ya lo habrían guillotinado. Lo repetimos: guillotinado”. Para concluir más adelante con esta elocuente ocurrencia: “Menos mal que somos pacifistas y no vivimos en 1789; si no, a don Santiago, al resto de los socialistas, a los conservadores y a los ”nacionalistas“ ya los hubiéramos, repetimos, ”guillotinado“. O, como mal menor, los hubiéramos apedreado si se dejan ver en público”.

Va a tener razón el periódico El Día cuando asegura en sus editoriales que dan por perdidos de antemano todos sus pleitos ante la Justicia. Porque, además de llevar implícito un reconocimiento de sus recurrentes excesos verbales, cometen el peor error que puede cometer el que mete la pata: no sacarla. Este viernes volvió a insistir el diario que edita y dirige don Pepito en sus ataques furibundos contra el parlamentario socialista Santiago Pérez, del que sugieren debería ser guillotinado o, como mal menor, apedreado. Pero se va a salvar el destinatario de esas acechanzas porque el editorialista se declara pacifista. No obstante, hay frases que no dejan lugar a muchas dudas. Aprovechando sus lamentaciones sobre la situación económica, el periódico publicaba este viernes lo siguiente: “Mientras, sus señorías, las del Parlamento, subiéndose el sueldo. Si esto hubiera ocurrido en el París y en el Versalles de la Revolución, a don Santiago Pérez ya lo habrían guillotinado. Lo repetimos: guillotinado”. Para concluir más adelante con esta elocuente ocurrencia: “Menos mal que somos pacifistas y no vivimos en 1789; si no, a don Santiago, al resto de los socialistas, a los conservadores y a los ”nacionalistas“ ya los hubiéramos, repetimos, ”guillotinado“. O, como mal menor, los hubiéramos apedreado si se dejan ver en público”.