Doblete plateado en los juzgados

Un juez puso en su sitio este jueves a nuestro muy particular ZP, también conocido como José Miguel Suárez Gil, muy honorable presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas. Ocurrió en el Juzgado de Instrucción 1 de Las Palmas de Gran Canaria, donde se iba a celebrar un juicio de faltas por una denuncia interpuesta contra él por un presunto delito de agresiones a una vecina. Los hechos denunciados se produjeron durante la disputa generada ante la colocación de una valla por unos obreros contratados por ZP(lateado) en un terreno en conflicto por deslindes. Nuestro hombre, que frecuenta los juzgados más de lo que cabría desear en persona tan honorable, se siente en ellos como en su casa, lo que hizo que se sentara en el banquillo de modo repatingado, como si dijéramos. Esa postura obligó a su señoría a decirle, en tono cabreado, lo siguiente: “Siéntese usted bien”. Empezaba bien la cosa.

Un juez puso en su sitio este jueves a nuestro muy particular ZP, también conocido como José Miguel Suárez Gil, muy honorable presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas. Ocurrió en el Juzgado de Instrucción 1 de Las Palmas de Gran Canaria, donde se iba a celebrar un juicio de faltas por una denuncia interpuesta contra él por un presunto delito de agresiones a una vecina. Los hechos denunciados se produjeron durante la disputa generada ante la colocación de una valla por unos obreros contratados por ZP(lateado) en un terreno en conflicto por deslindes. Nuestro hombre, que frecuenta los juzgados más de lo que cabría desear en persona tan honorable, se siente en ellos como en su casa, lo que hizo que se sentara en el banquillo de modo repatingado, como si dijéramos. Esa postura obligó a su señoría a decirle, en tono cabreado, lo siguiente: “Siéntese usted bien”. Empezaba bien la cosa.