'Equilibrado' pastel el de Interreg III

Ya que andamos con el Cabildo, seguimos. María Eugenia Márquez está que se sube por las paredes con la exquisitez del equilibrio regional, especialmente cuando tal equilibrio recae en manos de Adán Martín, candidato a presidente por Coalición Canaria. Tan de los nervios se nos ha puesto que hasta se ha dado aún más a la creación pictórica, lo que debe calmarla cantidad. La cosa viene por el fabuloso pastel de millones de euros que nos cayeron encima por la vía del programa Interreg III para regiones ultraperiféricas, sobre el que se lanzaron cual buitres administraciones canarias y algunas empresas. Todo el mundo se puso a pensar proyectos que entusiasmaran, y hasta el panal de rica miel se acercaron ayuntamientos, cabildos, Gobierno, empresas públicas, universidades (poca cosa, la verdad) y las Cámaras de Comercio (un proyecto para cada una), además de las consabidas patronales. Entre otras, tocó pastel la Asociación de Mujeres Empresarias de Canarias, muy ligada, como todo el mundo sabe, a la conocida vía plateada.

Ya que andamos con el Cabildo, seguimos. María Eugenia Márquez está que se sube por las paredes con la exquisitez del equilibrio regional, especialmente cuando tal equilibrio recae en manos de Adán Martín, candidato a presidente por Coalición Canaria. Tan de los nervios se nos ha puesto que hasta se ha dado aún más a la creación pictórica, lo que debe calmarla cantidad. La cosa viene por el fabuloso pastel de millones de euros que nos cayeron encima por la vía del programa Interreg III para regiones ultraperiféricas, sobre el que se lanzaron cual buitres administraciones canarias y algunas empresas. Todo el mundo se puso a pensar proyectos que entusiasmaran, y hasta el panal de rica miel se acercaron ayuntamientos, cabildos, Gobierno, empresas públicas, universidades (poca cosa, la verdad) y las Cámaras de Comercio (un proyecto para cada una), además de las consabidas patronales. Entre otras, tocó pastel la Asociación de Mujeres Empresarias de Canarias, muy ligada, como todo el mundo sabe, a la conocida vía plateada.