El propio alcalde del Puerto de la Cruz, con i de Brito, nunca se fió de Eva Navarro. De hecho, le colocó desde el principio de este mandato a un infiltrado en Turismo, Lorenzo Hernández, de ATI, pero la remodelación producto del terremoto que se avecina podría dar lugar a que, además, le impongan un gerente mediante un convenio con Ashotel, la patronal que todo lo ve. El candidato a dirigir esa gerencia, que tiene nombre y apellidos, es el actual director de marketing de un hotel del sur tinerfeño. Todo ello, claro está, en el caso de que la senadora Navarro acceda, porque si sigue en sus trece de no comulgar con ruedas de molino y no acceder, son capaces de llevársela por delante. Que es lo que quieren los malos malones.