Adán Martín no sabe exactamente qué hacer con José Carlos Mauricio. Es su consejero de Hacienda, es verdad, es la pata grancanaria de CC, pero es un demonio. El presidente lo ha desautorizado con lo del gas, pero no lo ha desautorizado del todo porque sabe que lo que ha hecho Mauricio le corresponde por lo menos en un 50%. Y si no lo ordenó, está bastante complicado desordenarlo ahora: no vemos a Adán Martín con mucha labia para explicarle a Cobiella, Plasencia, Azero, Francisco y los suyos que lo mejor es destejer lo hecho por Pepe Carlos y hacer las cosas con algo más de transparencia, no vaya a ser. Mauricio le pincha para que lo haga, pero Adán todavía no se ha vuelto loco de la cabeza. Lo que sí parece tener claro el presidente es no vender el restante 10% que Sodecan tiene en Gascan y con el que su consejero de Hacienda pensaba compensar a los empresarios cabreados y así evitarse un pleito. Otro pleito.