Y para hacer un trabajito sucio en La Caja, ¿quién mejor que el siempre dispuesto y su seguro servidor consejero Poveda? ¿Se acuerdan de él? Es el famoso representante de los trabajadores en el Consejo de Administración de la entidad repudiado por los propios trabajadores pero protegido por la dirección y los poderes políticos para mantener la mayoría en dicho órgano. Poveda es el que le dice al reportero informático lo que tiene que escribir en los boletines del CSI, y luego va corriendo al despacho del director general, Juan Manuel García Falcón, a que le rían la gracia y le sumen puntos en la tarjeta Pelota Plus. Dichos puntos son canjeables por dos años de prórroga en el Consejo de Administración a sumar a los ocho que ya lleva. En eso están Poveda y el presidente de la entidad, Antonio Marrero, que trata de agradar como un poseso a José Carlos Mauricio para que haga una excepción (o dos) a la Ley Orgánica de Cajas.