Salieron trasquilados

Salieron con el rabo entre las patas los integrantes del sector crítico del pleno de la Cámara de Comercio de Las Palmas, que este viernes pretendían dejar con los glúteos al aire al muy plateado presidente de esa Corporación. Es muy llamativo que la pretendida reprobación viniera firmada por una docena de empresarios y que, a la hora de votar, sólo hubiera cinco que se opusieran a las explicaciones ofrecidas de ese modo tan gentil que tiene José Miguel Suárez Gil. Por si fuera poco el bochorno que la gente de Germán Suárez tuvo que sorportar en el pleno cameral (Juan Freire ni siquiera pudo sacar uno de los centenares de documentos con los que se constituyó allí), el Zorro Plateado amenaza ahora con empurar a los díscolos por haber aireado un censo empresarial sujeto a la confidencialidad. Esto se anima más de lo que imaginábamos.

Salieron con el rabo entre las patas los integrantes del sector crítico del pleno de la Cámara de Comercio de Las Palmas, que este viernes pretendían dejar con los glúteos al aire al muy plateado presidente de esa Corporación. Es muy llamativo que la pretendida reprobación viniera firmada por una docena de empresarios y que, a la hora de votar, sólo hubiera cinco que se opusieran a las explicaciones ofrecidas de ese modo tan gentil que tiene José Miguel Suárez Gil. Por si fuera poco el bochorno que la gente de Germán Suárez tuvo que sorportar en el pleno cameral (Juan Freire ni siquiera pudo sacar uno de los centenares de documentos con los que se constituyó allí), el Zorro Plateado amenaza ahora con empurar a los díscolos por haber aireado un censo empresarial sujeto a la confidencialidad. Esto se anima más de lo que imaginábamos.