Siempre les quedará El Aaiún

El capitán Tan, aquel fantasioso personaje de la tele en blanco y negro, que compartía chorradas con Valentina y Locomotoro, va camino de ser una anécdota comparado con José Miguel Suárez Gil, Arnáiz y toda la tropa que les acompaña en sus viajes a lo largo y ancho de este mundo. Para los dirigentes camerales que no tuvieron la suerte de engrosar la lista de invitados al viaje a la China, que parte este domingo, siempre les quedará El Aaiún, o por decirlo de un modo políticamente correcto, Laâyoune, en el Sur de Marruecos, no en el Sáhara. Para esas tierras vecinas partirá este sábado, a las nueve, el vuelo inaugural de Binter con el que se pretende fortalecer los lazos que Z y Mauricio se han empeñado en tejer. La Cámara de Comercio, que ya está tardando en montar su propia agencia de viajes, ha adquirido 45 de las 72 plazas de las que consta el avión. A pesar de que no vamos estar en ese viaje, nos comprometemos a contarles todo lo que ocurra. O, mejor, casi todo lo que ocurra.

El capitán Tan, aquel fantasioso personaje de la tele en blanco y negro, que compartía chorradas con Valentina y Locomotoro, va camino de ser una anécdota comparado con José Miguel Suárez Gil, Arnáiz y toda la tropa que les acompaña en sus viajes a lo largo y ancho de este mundo. Para los dirigentes camerales que no tuvieron la suerte de engrosar la lista de invitados al viaje a la China, que parte este domingo, siempre les quedará El Aaiún, o por decirlo de un modo políticamente correcto, Laâyoune, en el Sur de Marruecos, no en el Sáhara. Para esas tierras vecinas partirá este sábado, a las nueve, el vuelo inaugural de Binter con el que se pretende fortalecer los lazos que Z y Mauricio se han empeñado en tejer. La Cámara de Comercio, que ya está tardando en montar su propia agencia de viajes, ha adquirido 45 de las 72 plazas de las que consta el avión. A pesar de que no vamos estar en ese viaje, nos comprometemos a contarles todo lo que ocurra. O, mejor, casi todo lo que ocurra.