Chan Koonchung: “El pueblo chino y los intelectuales se autocensuran para no ofender al Gobierno”

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

A caballo entre el monólogo interior y la crónica, la novela 'Años de prosperidad', del escritor chino Chan koonchung, denuncia la manipulación del gobierno chino, al construir una ficción en la que el gobierno del gigante asiático decide adormecer a la ciudadanía a través de una droga vertida en alimentos y depuradoras para mantener un pueblo sumiso y aparentemente feliz.

'Años de prosperidad', considerada por la crítica como una “fábula fascinante” en sintonía con la legendaria '1984' de Georges Orwell, sólo se puede obtener en China a través de Internet, pero su autor, Chan Koonchung, asegura que varias tiendas online que vendían el libro han sido cerradas, y los foros de discusión sobre el texto, censurados. No obstante, precisa que las autoridades chinas no se han puesto en contacto con él, quizá por haber publicado la novela en Hong Kong.

“El pueblo chino y los intelectuales se autocensuran para no ofender al Gobierno”, explica Chan Koonchung, periodista y escritor, que vive en Hong Kong, donde cursó parte de sus estudios universitarios, completados en la Boston University.

En este sentido, alega que la censura en China es “muy sofisticada” y juega un papel “muy importante” en el mantenimiento del crecimiento económico. Y señala que la premisa que domina en China en estos momentos es “escapar de las garras del imperialismo económico Occidental”.

CAPITALISMO Y MAO, “MEZCLA RETORCIDA”

Asimismo reconoce que en su país todavía quedan muchos retazos de los ideales que defendía Mao Zedong, unidos al mercantilismo. “Es una mezcla retorcida; capitalismo y los ideales de Mao”, indica Chan Koonchung, quien ha viajado hasta Madrid para promocionar su novela de la mano de la editorial Destino.

'Años de prosperidad' está ambientada en China, año 2013. El país parece vivir al margen de la crisis económica que ha sumido al resto del mundo en una larga recesión y planta cara con orgullo a la situación de inestabilidad internacional.

Sus ciudadanos desbordan felicidad y parecen estar totalmente satisfechos con su vida. Pero poco después de iniciarse la crisis internacional, un mes entero desaparece de los recuerdos de la población; un mes en el que el país experimentó rebeliones, saqueos, escasez de alimentos y una dura ley marcial.

Poco a poco, el protagonista, un periodista, que se encuentra en una plena de su vida, se deja convencer por dos amigos de que algo turbio se esconde tras ese olvido colectivo, quizá la mano negra de un gobierno empeñado en tapar con felicidad los peores recuerdos.

CHINA, PREPARADA PARA OLVIDAR

“La sociedad china está muy preparada para olvidar los errores o los acontecimientos del pasado”, explica Koonchung, para quien su novela refleja “el presente y hacia dónde se mueve la sociedad”.

“Los campañas políticas de opresión o de terror para asustar a la población se han utilizado en China durante las últimas seis décadas”, critica este autor, quien asegura que empezó a recrear la historia de 'Años de prosperidad' tras dos importantes hechos que coincidieron en 2008; la crisis económica global y las Olimpiadas.

“Empecé a sentir que había un cambio de mentalidad en China, y que la gente pensaba que Occidente ya no era tan fuerte como aparentaba”, alega Chan Koonchung, quien también es uno de los fundadores del grupo ecologista Green Power y ha sido miembro del consejo directivo de Greenpeace International entre 2008 y 2011.

Preguntado por el artista y disidente chino Ai Weiwei, Chan Koonchung asegura que fue muy “intrépido” pero advierte que desde el primer día le “maltrataron” y fue sometido a “torturas”. “Esto es inaceptable y es una mala imagen para China”, concluye.

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