Rivero sospecha que es el Gobierno el que empuja a Repsol
El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha pedido este lunes formalmente al presidente de Repsol, Antonio Brufau, que “suspenda su actividad” en las islas, durante una reunión en Madrid en la que este le ha garantizado la seguridad de las futuras prospecciones petrolíferas en aguas cercanas al archipiélago.
En declaraciones a los periodistas tras la entrevista con el presidente de Repsol, Rivero ha advertido de que este asunto está creando un fuerte “desafecto” entre los canarios y el Ejecutivo central que exige, a su juicio, que Mariano Rajoy tome cartas en el asunto y “asuma el rol que le corresponde”.
“Hay cosas que no se resuelven dejando correr el tiempo, el tiempo aquí corre en contra. Cada decisión que se tome es un mayor revulsivo a la contestación social en Canarias”, ha alertado.
Ante esta situación, Rivero ha pedido formalmente una entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ha anunciado que si las prospecciones son finalmente autorizadas pedirá en los tribunales la suspensión cautelar por riesgos “irreparables” al medioambiente.
El presidente canario ha explicado que en fechas recientes se ha reunido también con accionistas de referencia de Repsol, que coinciden en su preocupación por la creciente oposición social a las prospecciones.
“Confío en que esa preocupación se pueda trasladar al seno del Gobierno de España y que Rajoy tome este asunto de primera mano”, ha insistido.
La impresión de Rivero después de reunirse con Brufau es que Canarias no es una zona estratégica para Repsol y que es más bien el Gobierno central el que está empujando el proyecto hacia delante.
Para el presidente canario, el Gobierno central trata también de buscar una solución política al contencioso que tiene en Baleares -donde gobierna el PP- también a cuenta de las prospecciones de hidrocarburos.
“Mi intuición” -ha dicho- es que se está cocinando “a fuego lento” una declaración de impacto ambiental negativa para las prospecciones en Baleares.
Una decisión que, a su juicio, sería un elemento “inflamable” en el escenario de oposición social e institucional a las prospecciones en Canarias.
Preguntado por el cálculo del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que ha cifrado entre 300 y 400 millones de euros anuales los ingresos fiscales que reportaría a Canarias la extracción de hidrocarburos, Rivero lo ha calificado de “humo” para “desviar la atención”.
“Canarias no se vende, Canarias se defiende, que es lo que están haciendo los ciudadanos y las instituciones canarias”, ha reiterado.
Antonio Brufau, por su parte, ha asegurado a Rivero que se van a poner todos los medios para garantizar que el proyecto es “absolutamente seguro” y que no habrá “ningún tipo de problema medioambiental y de derrames ni de nada que se pueda parecer”, como hace Repsol en todas partes del mundo y en este caso “si cabe un poquito más” por tratarse de Canarias.
El presidente de Repsol también le ha subrayado a Rivero la importancia que tendría el proyecto para España y Canarias, porque de tener éxito en las exploraciones -las expectativas de éxito oscilan entre el 15 y el 20 por ciento- se haría una inversión de entre 13.000 y 14.000 millones de euros.
Además ha repetido que si lo que se encuentra es petróleo supondría para España el 10 por ciento de su consumo anual en un periodo de entre diez y veinte años, y si se tratase de gas, representaría una entrada “muy importante” de esta fuente de energía para Canarias.
Tras recordar que “no es tan fácil” averiguar si es petróleo o gas lo que se puede encontrar en las estructuras que se pretenden explorar, ha admitido que “seguramente” hay más posibilidades de que lo que haya es petróleo “pero el gas también puede ser una realidad”.
En cualquier caso, Brufau ha insistido en que puede garantizar que es “absoluta” la seguridad de que el proceso sea “perfecto y exacto” y no producirá “ningún tipo de impacto medioambiental”.
El presidente de Repsol ha asegurado haber tenido con Rivero -con quien no se reunía desde hacía dos años- una conversación “fluida y muy abierta” en la que le ha dado todas las explicaciones, junto con la información técnica que ha aportado el director de exploración y producción de la empresa, también presente en la reunión.