La Liga Árabe sancionará a Siria si en un día no acepta la entrada de observadores
EL CAIRO, 24 (Reuters/EP)
La Liga Árabe ha dado a Siria un día de plazo para firmar un protocolo mediante el cual permitirá la entrada en el país de observadores internacionales o, de lo contrario, será objeto de sanciones económicas.
El enviado egipcio ante este bloque, Afifi Abdel Wahab, ha confirmado este ultimátum al asegurar que “mañana es el plazo límite para que Siria firme”. “Si no firman”, ha advertido, representantes de los distintos países se reunirán el sábado “para discutir sanciones económicas”. Los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe se reunirían el domingo para revisar las sanciones propuestas.
Entre los castigos, el organismo podría imponer una suspensión de los vuelos comerciales hacia y desde Siria y un bloqueo de los contratos con el Banco Central de ese país, ha explicado ante la prensa el enviado egipcio.
La advertencia llega después de que se confirmase que el Gobierno de Bashar al Assad ha aceptado “plenamente” el protocolo para el envío de una misión de observación de la Liga Árabe encargada de supervisar la situación en Siria. La Liga ha rechazado las enmiendas que había exigido Damasco para firmar el acuerdo, según informó este jueves el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshiyar Zebari.
Los ministros de Exteriores de los países miembro de la Liga Árabe se han reunido este jueves en El Cairo para discutir sobre la posible imposición de sanciones contra Siria por no aplicar el plan aprobado por este organismo regional para poner fin a la represión violenta de las protestas contra al Assad.
La Liga Árabe, que durante décadas se ha negado a emprender acciones contra sus integrantes, ha suspendido la membresía de Siria y ha amenazado al Gobierno con imponerle sanciones por ignorar el acuerdo, con el que se había comprometido el 2 de noviembre. El régimen de Al Assad ha recurrido a su Ejército para frente a los manifestantes y a los insurgentes armados. La ONU calcula que durante estos últimos ocho meses han muerto más de 3.500 personas.
