La OTAN augura un año de duro enfrentamiento con los talibán

BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)

La OTAN augura que las tropas que participan en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán vivirán todavía momentos “duros” en los próximos doce meses por la resistencia que están ofreciendo los talibán, especialmente en el sur del país. Además, no se descarta que el proceso de transición que quiere lanzarse el próximo noviembre sufra retrasos en esta zona.

Pese a todo, el comandante al frente de las tropas internacionales, el general norteamericano Stanley McChrystal, confía en lograr avances en todo el país hacia finales de 2010, según indicó este viernes el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, al término de la reunión de ministros de Defensa de la Alianza Atlántica. Gates admitió que el camino que hay por delante será “largo y duro”.

McChrystal fue franco ante los ministros y les dijo que la nueva estrategia está funcionando y dando los resultados esperados, pero que los talibán están resistiendo cada paso que dan las fuerzas aliadas, en palabras del secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

“Nos avisan de que quedan doce meses muy duros, en particular en el sur”, alertó por su parte la titular española de Defensa, Carme Chacón, quien subrayó que la insurgencia ha perdido el control de algunos enclaves estratégicos y, por lo tanto, se ve más “acorralada”.

“Por lo tanto, la situación es dura para nuestros soldados y para los afganos. Y lo que McChrystal ha escuchado de los ministros ha sido igual de franco: ISAF estará tanto tiempo como dure su trabajo porque un Afganistán inestable que sea un santuario del terrorismo es una amenaza para todos nosotros”, prosiguió Rasmussen.

Por eso, el máximo responsable de la OTAN volvió a insistir en la necesidad de focalizar los esfuerzos en la transición y la formación de las fuerzas de seguridad afganas. “Afganistán pertenece a los afganos. La transición no sólo es deseable sino inevitable”, dijo.

Los titulares de Defensa de la OTAN discutieron hoy cómo garantizar que el traspaso de la responsabilidad a los afganos en las labores de seguridad del país se realiza de forma adecuada. En las próximas semanas se acordará con el Gobierno afgano el detalle de 'la hoja de ruta' de la transición, pero para Rasmussen hay tres elementos insoslayables.

En primer lugar, que la transición no significa una retirada de tropas, sino un cambio que consiste en apoyar el entrenamiento a largo plazo de las fuerzas afganas. En segundo lugar, tienen que darse las condiciones militares y civiles para que la transición sea “irreversible” y en tercer lugar, la OTAN quiere que se den esas condiciones “lo antes posible”.

Ello implica que hay que tener éxito en la misión de entrenamiento que la OTAN lanzó hace seis meses y encontrar los 450 formadores que todavía faltan para completar los 2.300 necesarios. “Cuanta más formación hagamos, más pronto llegará la transición. Es un cálculo muy simple y una inversión inteligente”, resumió Rasmussen. En la actualidad hay unos 130.000 soldados afganos y unos 100.000 policías.

SIN GARANTIAS DE EXITO

Por lo demás, la reunión celebrada en el cuartel general de la OTAN en Bruselas sirvió para que los 47 ministros de los países que participan en ISAF confirmaran su compromiso con Afganistán, que sigue siendo la “prioridad esencial” de la Alianza.

“Las operaciones que llevamos a cabo en Afganistán registran avances moderados para ampliar la influencia del Gobierno afgano, hacer evolucionar la situación política y marginar a la insurrección, incluso en el centro de la provincia de Helmand y en Kandahar”, reza la declaración de los ministros difundida al término del encuentro. “Todavía hay grandes retos y el éxito todavía no está garantizado, pero estamos animados por los resultados recientes”, añade el texto.

Etiquetas
stats