PARÍS, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, realizó este martes una insólita visita a las afueras de París, donde anunció sus planes de intensificar la lucha contra la droga y desarrollar un sistema de videovigilancia, según informaron los medios galos.
Con las elecciones regionales de marzo en el horizonte, Sarkozy volvió a centrarse en el tema de la delincuencia, que también utilizó de cara a las elecciones europeas este año y las presidenciales de 2007.
A lo largo de la jornada, Sarkozy participó en una mesa redonda en Perreux, junto a la ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie, y el ministro del Interior, Brice Hortefeux, después de visitar la sede de la Policía municipal de Epinay y la dirección territorial de seguridad de Bobigny.
“Vamos a emprender una lucha sin precedentes contra el tráfico de drogas”, anunció Sarkozy. “Dentro de las ciudades, vamos a llevar a cabo una acción policial, una acción judicial y una acción fiscal”, indicó, agregando que la estrategia se concentrará en una serie de ciudades donde hay tráfico de drogas.
“Incluso vamos a cambiar las reglas sobre los signos exteriores de riqueza”, añadió Sarkozy, que previamente, en Epinay, comentó que en los barrios marginales se puede ver a “personas que conducen 'Porsches' y otros cochazos y que se levantan a las cinco de la tarde”, añadiendo que si esa gente no puede explicar el origen de su bienes de lujo, estos podrían ser requisados y vendidos.
En cuanto a su apuesta por la videovigilancia, Sarkozy adujo: “Si instalamos videovigilancia es porque en todos los sitios donde hay videovigilancia hemos conocido un desarrollo espectacular de la seguridad”.
Actualmente, en Francia hay ya instaladas unas 22.00 cámaras de videovigilancia callejera y el objetivo del Gobierno es triplicar esa cifra de aquí a 2012, así como instalarlas en el metro, los trenes y en las escuelas conflictivas.
En medio de la polémica por los planes del Gobierno francés de cerrar las empresas que empleen a inmigrantes ilegales, y en un entorno donde residen un gran número de inmigrantes, Sarkozy aseguró que “jamás” llevaría a cabo una regularización masiva de 'sin papeles', porque, a su juicio, sería contrario a los “valores de la República”.