“Falta práctica en simulacros de emergencia, lo que tenemos es mucha teoría”
En simulacros de emergencia en La Palma “tenemos mucha teoría pero nos falta práctica”, según ha reconocido a La Palma Ahora el jefe de la Policía Local de Santa Cruz de La Palma, Eduardo Pérez, que este miércoles ha participado en una simulación de amenaza de bomba en el Colegio Santo Domingo de Guzmán, conocido por La Palmita.
Este mando policial considera que “de forma sistemática se tendrían que desarrollar simulacros de incendios, amenazas de bombas o evacuaciones en centros docentes y cualquier establecimiento de la Isla para que los miembros de los dispositivos de emergencia cojan rodaje”. “En casos reales, actuamos sobre la marcha, sin planificación, y eso puede suponer un peligro”, ha admitido.
Pérez entiende que “todos los miembros de un dispositivo de emergencia deben saber por experiencia qué es lo que tienen que hacer en cada momento; no sólo los agentes de la Policía Local y Policía Nacional, también el voluntariado, el personal de grúa y otros efectivos”. “Tenemos que aprender”, insiste.
Simulacro de amenaza de bomba en La Palmita
El Colegio La Palmita organizó en la mañana del pasado miércoles un simulacro de amenaza de bomba en el que participó un amplio dispositivo de emergencia que fue coordinado desde las instalaciones de la Policía Local, donde se recibió la llamada. “El simulacro se tendría que producir sin conocimiento previo, sobre la marcha, para constatar la respuesta de los efectivos que participan”, opina Eduardo Pérez.
En el caso de la amenaza de bomba, la directiva de La Palmita comunicó el día anterior a la Policía Local la programación del simulacro. En el dispositivo participaron Policía Local, artificieros de la Policía Nacional, Ayuda en Emergencia Anaga (AEA), Protección Civil, Bomberos y Cecopin. La consejera de Emergencia y Participación Ciudadana del Cabildo, Carmen Brito, también acudió al centro docente para presenciar la actuación del operativo. “Cuando recibimos la llamada, contactamos con el Centro de Emergencia y Seguridad (Cecoes) del Gobierno de Canarias y con el Cecopin para que convocara al voluntariado”, ha explicado Eduardo Pérez.
En el caso específico de una amenaza de bomba, precisa el jefe de la Policía Local, “se tiene que proceder de forma particular porque el artefacto puede estar dentro o fuera del centro”. “También hay que valorar el grado de fiabilidad de la llamada; si se trata de una persona mayor que aporta datos o, por el contrario, de un individuo que avisa a través de una cabina telefónica y posteriormente cuelga”, subraya.
Antes y después del simulacro los miembros del dispositivo de emergencia mantuvieron una reunión. “En principio tuvimos un encuentro de coordinación en la Policía Local y después en La Palmita, donde analizamos los fallos que cometimos y que hay que corregir”, comenta Pérez. “Estas simulaciones nos permiten aprender, saber cómo debemos actuar en cada instante, porque estas situaciones se presentan cuando uno no las espera”, recuerda. “Creo que de forma periódica se tendrían que organizar simulacros en toda la Isla, con la participación no solo de los jefes policiales sino de toda la plantilla de agentes”, concluye.