La gestión de residuos en un problema recurrente en la Isla, cuando no hay problemas con la planta de compostaje, hay problemas con la obsolescencia de los camiones de recogida, o hay problemas con las celdas de vertido colmatadas, o hay problemas con el pago de tasas por parte de la ciudadanía, o hay problemas con el convenio de los trabajadores del Consorcio Insular de Servicios... así como otros problemas que vamos conociendo y que no tienen fácil solución.
A pesar de tantos problemas, y en un ambiente donde la palabra sostenibilidad, sostenible... aparece por casi todas partes, se nos olvida aquello que aprendemos desde pequeños en los Colegios, “las 3 o 4 R”, según el libro que consultemos, y más concretamente se nos olvida aquello de la reducción de los residuos, o vocablo similar, la minimización de residuos.
Con la idea de reducir los residuos, o simplemente no producirlos ya que todos sabemos que el mejor residuo es aquel que no se produce, se puede utilizar el siguiente paralelismo, que permite entender la importancia del término: sí para ayudar a vender algo nos valemos del marketing en toda su amplia gama, para reducir o minimizar un residuo, o simplemente no generarlo, no podemos olvidarnos de la prevención.
Hace más de 30 años se proponían en La Palma políticas de prevención de residuos, que a pesar de su estrecha relación con la economía, no calaron en la sociedad. 30 años después, debemos de entender que contamos con una madurez social suficiente que permite que las políticas de prevención sean una realidad, madurez que viene apoyada por dos aspectos singulares, el término economía circular es ampliamente conocido, y la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, le otorga a la prevención de residuos, un papel destacado recogiendo más de 10 medidas de gran calado, que a su vez se subdividen en 15 submedidas de amplio espectro, que debemos adoptar si queremos contribuir a solucionar el problema de los residuos en la Isla.
Inicialmente los expertos en gestión de residuos, indican dos aspectos fundamentales para empezar el ataque contra la producción de residuos, la continuidad en las campañas, sectorizadas con la utilización del microtargeting (perdonen el anglicismo) y la prevención, por ello lo significativo de no olvidarnos de la prevención.
El objetivo de este texto no pretende responsabilizar a las administraciones públicas de no llevar a cabo políticas de prevención, porque obviamente tienen que cumplir con la Ley arriba mencionada, y así se espera que actúen, más bien pretende hacer partícipes a todas las personas como integrantes de una sociedad que genera residuos, que somos responsables de adoptar medidas de prevención. Tampoco es objetivo de este texto, explicar en detalle en qué consisten esas medidas de prevención u otras que podamos llevar a cabo, porque se convertiría en una repetición de los manuales que podamos encontrar en diversos ámbitos, el objetivo y por ello la insistencia y la reiteración, es tener en cuenta la prevención cuando queramos realmente combatir el problema de los residuos, y que cada persona en su esfera personal, social, profesional, política… le aporte a la prevención la importancia que sus resultados otorga.