Zapatero cifra en el 1,5% del PIB la subida de impuestos
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó este miércoles que la subida de impuestos en la que trabaja el Gobierno quedará por debajo del 1,5% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas, y admitió que España tardará un tiempo “considerable” en superar las consecuencias de la crisis.
Así lo adelantó este miércoles Zapatero durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde explicó que, tras la subida, la presión fiscal seguirá siendo inferior a la registrada en el año 2004, a pesar de las difíciles circunstancias y de las mejoras en el Estado de Bienestar introducidas en los últimos años.
Así, la subida de impuestos, según Zapatero, supondrá una contribución a la reducción del déficit y garantizará una capacidad recaudatoria suficiente para atender las necesidades de protección social y de la inversión en infraestructuras, así como para situar a la economía en el horizonte de la estabilidad presupuestaria.
Los cambios fiscales no sólo incidirán en la subida de impuestos, sino que también se recortarán algunas figuras tributarias. Así, indicó que los ajustes tendrán en cuenta el fomento de la recuperación económica, por lo que contemplarán incentivos fiscales a las nuevas actividades de la economía sostenible y la bajada temporal del Impuesto de Sociedades para las pequeñas y medianas empresas que creen o mantengan empleo.
Zapatero reiteró que no habrá modificación de las rentas del trabajo y aseguró que las subidas se guiarán, “como no puede ser de otro modo”, por los criterios de eficiencia y equidad fiscal, aunque señaló que su concreción se producirá durante la presentación de la Ley de Presupuestos de 2010.
Todo esto llevará, según el presidente, a que el déficit del Estado en el año 2010 sea “sensiblemente inferior” al de 2009 y siga su corrección en años sucesivos, cumpliendo así con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento en el plazo previsto por la CE. Por ello, se deberán ir reduciendo “paulatinamente” los estímulos fiscales puestos en marcha por la crisis.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo, adelantó que los próximos Presupuestos serán también un instrumento para la reactivación económica, por lo que serán los “más austeros” de los últimos años, continuando así con el proceso de reducción del gasto del año 2009, lo que llevará a que el límite de gasto no financiero caiga un 4,5% y suponga una “depuración exhaustiva” de todo gasto no prioritario.
Sin embargo, se mantendrán las inversiones en infraestructuras y se garantizará la protección social, lo que significa mantener los compromisos en materia de pensiones mínimas, prestaciones por desempleo o dependencia. En particular, las pensiones de forma general mantendrán su poder adquisitivo y las pensiones mínimas “lo mejorarán claramente”.
Asimismo, los Presupuestos incorporarán un “importante incremento” de las transferencias a las comunidades autónomas, derivado de la aprobación del nuevo modelo de financiación.
El cumplimiento de estas prioridades, según el presidente, exigirá una contracción en el resto de partidas de gasto, lo que supondrá un reducción en el gasto medio de los ministerios del 6%, que afectará, principalmente, a los gastos corrientes, a la contención de las retribuciones y a la “restricción radical” de la oferta pública de empleo.
Después de explicar las líneas generales de los Presupuestos de 2010, Zapatero repasó todas y cada una de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para hacer frente al ajuste, haciendo especial hincapié en las líneas ICO, que a 31 de agosto han inyectado más de 13.000 millones a 275.000 empresas y familias, y en la nueva ayuda de 420 euros para los desempleados sin ingresos, consensuada con los grupos de la Cámara y con los sindicatos. “Un millón y medio de empleos en poco más de un año son muchos puestos de trabajo perdidos”, señaló.
Zapatero consideró esta cifra una “herida social” y aseguró que más del 40% del empleo destruido está ligado al sector de la construcción residencial, lo que hace que la normalización de esta actividad sea una condición para que la recuperación económica sea “vigorosa”. “Resolver el estancamiento del sector inmobiliario es necesario para adelantar la recuperación y reordenar nuestro modelo productivo”, subrayó.
En este sentido, Zapatero se refirió también a la Ley de Economía Sostenible destinada a reorientar la actividad económica. Recordó que la Ley está “a punto” de concluirse y que incluirá un paquete de reformas distribuidas en tres grandes ejes: la sostenibilidad económica, la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad social.
Así, la Ley introducirá principios de buena regulación económica, establecerá pautas para la reforma de los organismos reguladores, reducirá los trámites en la creación de empresas, introducirá medidas para cumplir con el compromiso de que en 2020 el consumo energético de origen renovable sea al menos del 20%, recogerá medidas fiscales para incentivar una actividad más respetuosa con el medio ambiente e incluirá iniciativas para mejorar el sistema educativo y la formación continua, entre otras cosas.
Finalmente, contemplará la creación de dos fondos, uno para la Economía Sostenible, dotado con 20.000 millones de euros para apoyar la financiación al sector privado, y un nuevo Fondo de Inversión Local, dotado con 5.000 millones de euros, que se creará mediante un Decreto Ley que se aprobará junto al proyecto de Ley en el Consejo de Ministros el próximo 16 de octubre para que las obras puedan iniciarse en 2010. En este sentido, Zapatero recordó que el fondo actual ha permitido crear o mantener 400.000 empleos y evitar el cierre de 14.000 empresas.
Finalmente, Zapatero hizo un repaso del contexto general de la economía y aventuró que el desempleo y la pérdida del tejido empresarial perdurarán durante algún tiempo en la economía española, aún cuando se alcance la recuperación económica, puesto que se tardará un tiempo “considerable” en digerir las consecuencias de la crisis.
Consideró que existen “indicios” de que el “peor momento” de la crisis ha pasado ya, pero admitió que España sigue inmersa en una crisis “intensa”, que sólo se podrá dar por superada cuando la recuperación se asiente y se vuelva a crear empleo de forma “estable”.
Así, reconoció que la mejora de algunos indicadores económicos no significa “en absoluto que la recuperación económica ya esté ni que ésta se vaya a culminar con rapidez”, por lo que Zapatero se comprometió a mantener los estímulos fiscales contracíclicos y las reformas del mercado financiero, así como a modernizar el sistema productivo y garantizar la protección social, con el fin de que nadie quede “definitivamente descolgado”.
El jefe del Ejecutivo, que situó el “epicentro” de la crisis entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, indicó que el cambio de tendencia observado en el segundo trimestre de este año, con una menor caída del PIB en tasa intertrimestral, está siendo “igualmente refrendado” en el tercer trimestre y, para demostrarlo, citó algunos indicadores, como la mejora del clima económico, de las matriculaciones de turismos o la demanda de energía eléctrica.
A pesar de todo, estimó “dignas de consideración” las afirmaciones sobre la posibilidad de que la recuperación española sea más tardía que la del conjunto de economías desarrolladas. “Si confío en la recuperación es porque confío en nuestra determinación, la del Gobierno, pero también la de los grupos parlamentarios y la de los interlocutores sociales”, añadió.