El pescador desaparecido en La Gomera: “Hasta cuatro veces dije acuérdate de mí Virgen de Candelaria”

“A la mujer y al viento por barlovento y por eso tiré para el norte”, afirma Jiménez

SAN SEBASTIÁN DE LA GOMERA, 17 (EUROPA PRESS)

El pescador de 84 años y que estuvo a la deriva un día y medio en aguas próximas a la isla de La Gomera, Pablo Jiménez, ha afirmado que “hasta cuatro veces dijo: Acuérdate de mí Virgen de Candelaria” al tiempo que explicó que lleva setenta años en el mar y que el suceso se debió a un fallo del motor.

“Miré al cielo más de cuatro veces”, ha señalado en sendas entrevistas a 'Radio Club Tenerife' y 'Canarias Radio La Autonómica“ recogidas por Europa Press en las que relató que durante el tiempo que estuvo a la deriva un helicóptero le sobrevoló unos quince o veinte minutos pero posteriormente se fue. ”Pensé en mi familia“, prosiguió.

A sus 84 años, dijo que sabe mucho de la mar y que en un principio salió a pescar a unas doce millas de la isla. Allí había capturado cuatro o cinco cabrillas, pescados que finalmente se quedaron en la barcaza. “Cuando me pareció pensé en regresar. Fui a arrancar el motor y no arrancaba”, recordó Jiménez al que también conocen por el nombre de Miguel.

“Cada uno grita lo que guarda”, dijo para justificar la razón por la que salió a faenar a pesar de los avisos por fuerte oleaje. Apuntó que habitualmente cuando la mar está mal en el norte, no lo está en el sur de la isla y por tanto ese día, el martes pasado, se aplicó el dicho que dice “a la mujer y al viento por barlovento y por eso tiré para el norte”.

En este punto, reconoció que siempre le ha gustado pescar solo. “No quiero ver a nadie. Porque sé lo que estoy haciendo”, dijo para seguir señalando que una vez descubierta la avería opto por utilizar un solo remo. Así llegó hasta las proximidades de Valle Gran Rey. “Estuve remando todo el día de dios como si fuera cosa de naufrago”, dijo.

Jiménez admitió que con la venta del motor le “engañaron como a un perro”, ya que éste apenas tiene un año y se le ha averiado tres veces. “Una pura basura”, se quejó.

LLEGÓ LA NOCHE

El pescador dijo que “al oscurecer” vio la luz de un barco al que hizo señales con su linterna, “pero no paró”. Según afirmó al parecer fue esta embarcación quien llamó al helicóptero. “Al momento llegó el helicóptero. Estuvo parado encima de mí y encendió el alumbrado”, contó para añadir que en ese instante pensó en su familia.

“Estuve toda la santa noche allí. Pasé el frío más grande que he pasado en mi vida y no regresó el helicóptero. A las seis de la mañana hablé solo y me dije esto es un crimen... Tiritando. No podía estar quieto. De milagro estoy aquí”, relató.

“NO LO VEO CLARO”

Admitió que no dejaba de mirar si venía algún barco, pero no lo hizo. “No vi a nadie. Lo que yo sentía y pensaba es que siempre he sido una persona serena, pero me decía algún resultado tiene esto, pero no lo veo claro... Estuvo el helicóptero encima de mí y pensaba en 40.000 cosas...”, recordó.

Tras el rescate, dijo que cuando llegó al hospital insular de La Gomera allí le esperaba “un recibimiento que daba temor de tanta gente”. Señaló que eran vecinos de San Sebastián de La Gomera. “Por poco más no me dejan entrar. También soy muy querido en Valle Gran Rey”, apuntó para insistir en que “hasta cuatro veces, dije acuérdate de mí Virgen de Candelaria”.

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