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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Podemos acepta los iPhone e iPad del Parlamento y pide un bono para el tranvía

Renunciar, como querían los siete diputados de Podemos, a los móviles y tabletas de alta gama de la marca Apple que el Parlamento pone a disposición de sus señorías para cambiarlos por otros de marca blanca y de empresas españolas “supondría que habría que pagarlos aparte y, por tanto, al final saldría más caro”.

Por tanto, y como ha reconocido el que será presidente del Grupo de Podemos en el Parlamento regional, Juan Márquez, “es cierto que esos terminales y tabletas forman parte del paquete del concurso público que ganó la empresa que suministra la telefonía móvil” a la Cámara regional, por lo que “tener otros distintos significaría que habría que desembolsar más dinero, y nosotros no queríamos eso”.

Como se recordará, fue la futura portavoz de Podemos, Noemí Santana, la que la pasada semana anunció que iban a remitir un escrito a la Mesa del Parlamento para que los diputados tuvieran unos teléfonos y tabletas más baratos que los actuales, pues le parecía “escandaloso el precio de los dispositivos móviles habiendo otras alternativas mucho más baratas que se deben estudiar”.

Además de los terminales y tabletas de alta gama, los diputados de Podemos también han confirmado que van a utilizar los talonarios que el Parlamento pone a su disposición para que viajen en avión cuando deban trasladarse entre islas debido a sus tareas parlamentarias.

En este sentido, el viceportavoz, Francisco Déniz, también ha solicitado a la Cámara que esa subvención se traslade al Bono-Vía que se utiliza en Tenerife para usar el tranvía y las guaguas urbanas e interurbanas.

Sin embargo, y como ha confirmado el propio Déniz a Canarias Ahora, “se me ha contestado que esa posibilidad no está contemplada” pese a que está vinculada al transporte público mientras que las líneas aéreas son privadas.

En lo que sí se mantienen inalterables es en cobrar solo “tres veces el salario mínimo”, por lo que todo el dinero que exceda de 1.900 euros, incluidas las dietas por traslado desde la isla en la que residan hasta el Parlamento y las de manutención, se destinará a los proyectos sociales decididos por votación popular a través de la Fundación Impulsa.