El cierre del periodo de consulta para la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la empresa pública Gesplan ha evidenciado las diferencias entre los representantes de los trabajadores en las dos provincias, que han adoptado posturas enfrentadas ante la última oferta presentada por la gerencia, que contempla el despido de 25 trabajadores y suspensiones para el resto de personal en periodos de hasta ocho meses hasta el 31 de diciembre de 2013.
El comité de empresa de Santa Cruz de Tenerife aceptó a última hora la propuesta de la dirección de la empresa en la asamblea de trabajadores celebrada este lunes. Los representantes de Las Palmas, por su parte, han mantenido su rechazo a las extinciones de contratos y ya han anunciado que presentarán un conflicto colectivo ante el ERE que ejecutará la empresa.
El periodo de negociación había arrancado con una propuesta que incluía el despido de 64 empleados y la suspensión temporal a 46 durante un año, además de la reducción del 15% en la jornada y el sueldo del resto de personal.
Las cifras que ha puesto sobre la mesa el gerente, Rafael Castellano, no han convencido al comité de empresa de la provincia oriental, que entiende que las cuentas “no están claras”. Gesplan ha justificado el ERE ante la previsión de una reducción en los ingresos de la sociedad mercantil, que no superarían los 15 millones de euros. El personal, por su parte, sostiene que con las encomiendas ya comprometidas las ganancias oscilarán entre los 17 y los 21 millones de euros.
Los representantes de los trabajadores de Las Palmas recuerdan que, a estas alturas de año, en 2011 aún no estaban firmadas “ni la mitad de las encomiendas” que finalmente recibió la empresa y que elevaron los ingresos hasta los 19 millones de euros.
''Con los números de este año, podríamos tener beneficios, los despidos no están justificados, alguna suspensión temporal sí“, señala uno de los portavoces del comité, que critica que el Ejecutivo regional aplique para sus empresas públicas la reforma laboral que ha rechazado.
Despidos en diciembre
Gesplan ya acometió una importante reducción de personal el pasado mes de diciembre, cuando despidió a 31 trabajadores eventuales. En aquella ocasión, la gerencia les ofreció seguir vinculados a la empresa como autónomos y justificó la medida ante la pretensión de externalizar un mayor porcentaje de las encomiendas que recibe de las administraciones públicas debido a la presión ejercida por los colegios profesionales de las Islas.
Seis empleados decidieron presentar una demanda laboral ante el Juzgado de lo Social de Las Palmas de Gran Canaria por considerar que los despidos habían sido improcedentes. Este periódico se ha puesto en contacto con dos de ellos, que denuncian que recibieron presiones para retirar la demanda. “Nos decían que si no quitábamos la denuncia, no nos iban a contratar como autónomos”, apunta uno de ellos.
Finalmente, la empresa acudió al Semac (Sección de Mediación, Arbitraje y Conciliación) para resolver el conflicto y, admitiendo la improcedencia de los despidos, evitó el juicio y abonó a sus ex empleados un total de 110.000 euros entre indemnizaciones y salarios de tramitación.
Los profesionales despedidos aseguran que, un mes antes de efectuar los despidos, Rafael Castellano había garantizado la continuidad de todos los puestos de trabajo en una reunión. ''Es un encantador de serpientes que funciona con el engaño“, asevera uno de los afectados para definir al gerente.