Zapatero cree que el modelo autonómico español puede inspirar una salida para el Sáhara
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este martes que el modelo autonómico español podría ser una “muy buena experiencia” para Marruecos en la búsqueda de un acuerdo “razonable” con el Frente Polisario en el conflicto del Sáhara Occidental.
Zapatero ha presidido este martes con el primer ministro marroquí, Abbas El Fassi, la IX reunión bilateral de alto nivel, en la que además de reiterar el compromiso mutuo de resolver el contencioso saharaui, se ha firmado un acuerdo financiero por valor de 520 millones de euros destinado a reforzar la relación económica entre ambos países.
En la rueda de prensa conjunta celebrada en el Palacio de la Moncloa, Zapatero ha subrayado que el conflicto del Sáhara exige un acuerdo entre las partes bajo el liderazgo de la ONU en el que España “siempre va a ser un colaborador activo”.
El jefe del Ejecutivo se ha referido a esta cuestión al ser preguntado si el ejemplo autonómico español podría valer a Marruecos en su proyecto de reorganización territorial y, más concretamente, en la salida al caso saharaui.
“Seguramente, en un acuerdo entre las partes hay que tener la capacidad de ceder posiciones, de flexibilizar. Pero desde luego, la experiencia autonómica española es una muy buena experiencia”, ha recomendado.
Para el Gobierno, el plan de autonomía de Marruecos constituye “una contribución positiva en el marco de una negociación sustantiva para conseguir una solución pacífica justa, duradera y mutuamente aceptable que respete el principio de autodeterminación”, según reza la declaración conjunta de la cumbre.
Esta idea ya quedó recogida en la declaración de la anterior reunión bilateral, celebrada en Rabat en marzo de 2007, poco meses después de que Marruecos presentara su propuesta autonomista como base para negociar con el Frente Polisario el fin del contencioso.
El Fassi ha insistido en que su país está dispuesto a dar un amplio autogobierno al Sáhara Occidental como vía para llegar a un acuerdo aceptado por todos, incluido Argelia, a la que ha responsabilizado del bloqueo de las conversaciones.
Ha hecho hincapié en que los saharauis “son marroquíes” y gozan de todos los derechos y en que el reino alauí ayudará a la “minoría que hay secuestrada” en los campamentos de refugiados de Argelia.
Zapatero y El Fassi han destacado las “buenas relaciones” en todos los ámbitos, una vez superada la crisis que se abrió con la primera visita de los Reyes a Ceuta y Melilla en noviembre de 2007, que provocó la retirada del embajador marroquí.
Según El Fassi, en la reunión se han hablado de “todos los temas que interesan a ambas partes”, aunque no ha concretado si la demanda sobre las dos ciudades autónomas también estuvo sobre la mesa.
El primer ministro marroquí ha negado que su entrevista con el Rey con la que pondrá fin a su visita tenga como objetivo “enterrar o hacer olvidar” la crisis diplomática.
“Tenemos una larga historia y amistad. Entre amigos, a veces hay sorpresas que duran lo que dura una mañana. Hemos decidido que la prioridad es reforzar las relaciones y la cooperación con España y ése es el rumbo. Punto final”, ha señalado El Fassi.
Han expresado su disposición a seguir combatiendo la inmigración ilegal a la vista de los buenos resultados del último año, en el que la llegada de irregulares desde Marruecos descendió un 20 por ciento, así como los incidentes en las vallas de Ceuta y Melilla.
El Fassi ha ofrecido mantener las contrataciones de trabajadores temporeros marroquíes a pesar de la crisis, una vez constatado que su fin no es quedarse en España de forma ilegal, sino regresar, como han hecho las 13.000 personas empleadas en 2008 -7.000 en 2007-, ha añadido El Fassi.
También ha anunciado que Marruecos ha comenzado a estudiar la reforma de su legislación para reconocer el derecho al voto de los los españoles residentes en el país magrebí, condición indispensable para que los inmigrantes marroquíes puedan votar en España.
El interés de colaboración mutuo se ha hecho extensivo al campo económico con el acuerdo de los 520 millones de euros, que facilitará en los próximos tres años las inversiones de empresas españolas en Marruecos en sectores como energías renovables, gestión del agua, infraestructuras, transporte y telecomunicaciones.
La cumbre, celebrada bajo el título de “Socios para el desarrollo”, ha contado con la participación de ocho ministros del Gobierno español y nueve marroquíes, lo que ha evidenciado la “amplia agenda de compromisos políticos”, según Zapatero.
El jefe del Ejecutivo ha anunciado el interés de España en acoger la primera cumbre entre la UE y Marruecos en su presidencia comunitaria en el primer semestre de 2010