Los vecinos de Pancho Guerra presentan una batería de demandas

La causa de la caída del muro en la calle Pancho Guerra de la capital grancanaria, que arrasó las viviendas de diez familias y causó la muerte de tres personas hace este viernes un año, fue que “básicamente estaba mal hecho”, aseguró este viernes el portavoz de los vecinos afectados, Rafael Morales.

Morales explicó que otras causas fueron el aporte continuo de agua del riego del parque que hay en su parte superior, que el muro no estuviera impermeabilizado, ni tuviera un sistema de drenaje en su cimentación, y que sus tirantes no estuvieran protegidos contra la corrosión.

En este sentido destacó que las importantes cantidades de agua provenientes del riego del parque hicieron que la cimentación del muro fuera cediendo poco a poco hasta que se produjo su colapso de forma espontánea “y nos aplastó”.

Morales aseguró que según los informes judiciales que obran en poder de los vecinos afectados “el daño venía haciéndose desde hacía bastante tiempo”, porque los tirantes que sostenían el muro no pudieron soportar el peso y se cayó.

Las diez familias afectadas se reunieron este viernes al cumplirse un año del accidente en el solar donde estaban sus viviendas y celebraron un pequeño homenaje en memoria de sus tres vecinos fallecidos, un matrimonio y uno de sus hijos.

El hijo de los fallecido ha sido padre este viernes

El otro hijo de ese matrimonio, Alejandro, que salvó la vida al pernoctar esa noche fuera de su casa, no pudo asistir al homenaje por el nacimiento de su primera hija, según manifestó Morales.

El portavoz de los vecinos explicó que las familias afectadas presentaron este jueves demandas administrativas contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la empresa Cimentaciones Archipiélago, la promotora Monromar, el arquitecto Jesús Monzón González y el aparejador Miguel Rodríguez Rivero, como responsables del siniestro.

Asimismo también están incluidas en esas demandas las compañías aseguradoras con responsabilidad civil subsidiaria en el caso.

En cuanto a las indemnizaciones que solicitan en las demandas por el accidente, Morales calculó que los vecinos tendrán que esperar al menos dos años más para recibirlas, hasta que haya una sentencia.

El abogado de nueve de las diez familias afectadas Yeray Alvarado explicó que, a falta de daños que aún quedan por valorar, la cifra provisional de las indemnizaciones es de algo más de cuatro millones de euros.

Además, los vecinos presentarán demandas de forma individual contra las aseguradoras de sus viviendas, las cuales, según explicó Morales, manifestaron que el accidente no estaba cubierto por los seguros según los informes que tenían en su poder en el mes de mayo.

En este sentido, mostró la indignación de los vecinos por este hecho ya que “en el mes de mayo no había ningún informe en poder de nadie, porque no estaba ni si quiera el judicial”, dijo.

Los vecinos mostraron su agradecimiento al Ayuntamiento capitalino por la ayuda prestada y denunciaron que, por el contrario, aún no los han recibido los responsables del Instituto Canario de la Vivienda, con quienes quieren tratar la posibilidad de que les concedan alguna ayuda o créditos puente para poder reconstruir sus viviendas.

Morales destacó que los vecinos afectados no tienen capacidad de hipotecarse de nuevo para reconstruir sus casas porque aún siguen pagando “algo que ya no existe” y también los alquileres de donde viven ahora.

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