Roba la caja registradora de un comercio y se la lleva a casa delante de varios testigos

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

La Policía Nacional han detenido en el barrio de Arenales de Las Palmas de Gran Canaria, a J.B.M.M., de 36 años y con múltiples antecedentes penales, por robar la caja registradora de un comercio y llevársela a su casa delante de varios testigos, quienes condujeron a la policía hasta el domicilio, donde estaba su compañera de piso, que invitó a los agentes a pasar y recoger lo robado.

Según informa la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado, al varón se le acusa de ser el presunto autor de un delito de robo con fuerza cometido en un comercio.

De esta manera, una llamada al teléfono 091 de la Central Receptora de Alarmas, comunicó que habían detectado un salto de alarma en un comercio de la zona de Arenales.

Así, los agentes que se personaron en el lugar encontraron la puerta de acceso fracturada y abierta. Tras revisar el interior del local, el encargado del mismo reconoció que faltaba la caja registradora donde se encontraba el dinero de la recaudación.

En ese momento, se puso en marcha un dispositivo para localizar al presunto autor. Fruto del mismo, los agentes se entrevistaron con varios testigos que guiaron a los funcionarios hasta el domicilio del presunto responsable, al que vieron entrar en el mismo con una caja registradora en las manos.

Una vez en el domicilio, los policías se entrevistaron con la compañera de piso del responsable, quien reconoció haber visto entrar al mismo con una caja registradora en las manos e invitó a los funcionarios policiales a pasar para recoger los efectos sustraídos y detener al autor.

Por su parte, los agentes recuperaron la caja registradora sustraída en el comercio, intervinieron varios efectos relacionados con los hechos y procedieron a la detención del presunto autor.

Los efectos recuperados que fueron reconocidos por el propietario del comercio fueron devueltos al mismo, junto con la recaudación que se encontraba en el interior de la caja registradora, y que ascendía a 116 euros.

Finalmente, tras instruir el correspondiente atestado policial, el detenido pasó a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó su libertad con cargos.

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