Vecinos del municipio de Moya, en Gran Canaria, sorprendieron in fraganti a un individuo intentando incendiar el monte de la localidad, en plena alerta de incendios en la isla declarada por el Gobierno regional, un incidente por el que la Guardia Civil ha abierto una investigación.
Los hechos ocurrieron el pasado 7 de julio, cuando un grupo de vecinos que circulaba por la zona observó cómo un contenedor de plástico ardía en un apartadero en la GC-75, a la altura del kilómetro 18, en el término municipal de Moya, ha explicado este viernes el Instituto Armado.
Cerca del fuego, a apenas unos diez metros, una persona permanecía apoyada en la valla metálica, fumando y observando cómo el contenedor se consumía en llamas, sin intervenir para evitar el daño, y poco después, mientras llegaban más personas con cubos de agua para sofocar el incendio, el individuo decidió marcharse “tranquilamente a pie”, alejándose hacia la parte descendente de la carretera.
Los testigos notificaron estos hechos inmediatamente a los servicios de emergencia y siguieron al hombre en su vehículo, tras lo que comprobaron que el hombre “estaba agachado y encendiendo fuego a la maleza a su alrededor”.
“Le increparon que dejara de prender fuego al monte, a lo que el individuo respondió apagando las llamas y distanciándose rápidamente del lugar”, ha detallado la Guardia Civil.
Tras estos hechos, los declarantes avisaron a las autoridades y la Patrulla del Puesto Principal de Santa María de Guía localizó e identificó al hombre en el casco de Moya, quien, según los agentes, “presentaba signos evidentes de embriaguez”.
Al ser preguntado por sus actividades, declaró “de manera espontánea” que venía caminando desde Fontanales por la GC-75 y que “él no había hecho nada y no había quemado ningún contenedor”.
Ese mismo día, especialistas del SEPRONA y la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Cabildo de Gran Canaria inspeccionaron el área afectada, situada en un espacio protegido y considerado de alto riesgo de incendios forestales.
La BIIF, a solicitud del SEPRONA, se encuentra elaborando el informe técnico donde se valorará el riesgo y las posibles consecuencias para todos los que viven en la zona.
La Guardia Civil ha explicado que, tras la investigación, los agentes encontraron motivos suficientes para creer que la persona sospechosa estuvo involucrada tanto en la quema del contenedor como en la tentativa de incendio forestal.
El caso se ha puesto en manos del Juzgado de Guardia de Santa María de Guía y la Fiscalía de Medio Ambiente.