La Justicia europea condena a España por la falta de control sobre los vertidos de aguas residuales al mar en Canarias
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha condenado a España por incumplir sus obligaciones en el tratamiento de aguas residuales urbanas. La sentencia, emitida este 18 de diciembre, concluye que el Estado no ha adoptado las medidas necesarias para garantizar el correcto tratamiento de las aguas residuales en diferentes puntos del país, la mayoría en Tenerife, antes de verterse al mar.
El TJUE, con sede en Luxemburgo, ha dado la razón a la Comisión Europea, que llevó el caso a la Justicia en 2018 al detectar deficiencias persistentes en la gestión del saneamiento en 50 núcleos urbanos de España. Así, el Tribunal ha condenado a España por un incumplimiento reiterado de la Directiva 91/271, que tiene por objeto proteger al medio ambiente de los efectos negativos de los vertidos de aguas residuales urbanas.
La sentencia subraya que el país no ha adoptado las medidas necesarias en relación con la recogida, el tratamiento y el control de las aguas residuales en decenas de núcleos urbanos del territorio nacional. Además, ha rechazado los argumentos de España, que justificó que en Canarias se utilizaban sistemas individuales, ya que estas no cumplen con los requisitos de la norma comunitaria.
En concreto, los doce enclaves de Tenerife a los que hace referencia el TJUE en su sentencia son Acorán, Adeje-Arona, Añaza, Candelaria-Casco, Candelaria-Punta Larga, Golf del Sur, Guía de Isora Litoral, La Esperanza-La Laguna Sur-Santa Cruz-Valles (La Laguna, El Rosario, Santa Cruz), Puerto de Santiago-Playa la Arena, San Isidro-Litoral, Sueño Azul y Valle de la Orotava.
En su sentencia, el Tribunal ha concluido que en al menos 34 aglomeraciones urbanas las aguas residuales no reciben antes de su vertido el tratamiento que exige la directiva comunitaria. Tampoco se cumple la normativa europea en otros 19 puntos que vierten las aguas sobre zonas sensibles y que, por tanto, requieren un tratamiento más riguroso.
Vertidos al mar
El fin de los vertidos de aguas residuales al mar ha sido una de las principales reivindicaciones de la población en Canarias en los últimos años. En los últimos meses, diferentes playas del Archipiélago han prohibido el baño por presencia de bacterias fecales en el agua. Es el caso de El Reducto, en Arrecife (Lanzarote).
En Tenerife, uno de los casos más polémicos ha sido el de Playa Jardín, en Puerto de la Cruz, que permaneció cerrada casi un año por la contaminación fecal del agua. Por estos hechos, la Fiscalía de Medio Ambiente de Santa Cruz de Tenerife denunció a seis cargos públicos por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Según el censo de vertidos actualizado por el Gobierno de Canarias, las islas cuentan en la actualidad con 403 puntos de vertidos de tierra a mar, de los cuales 361 están en activo y 216 no están autorizados para su funcionamiento.
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