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‘Western’ con realidad muy cercana

Fotograma del filme estadounidense

Almudena Díaz Cañas

Santa Cruz de Tenerife —

- Título: Comanchería (Hell or the high water), 2016

- Director: David Mackenzie

- Reparto: Jeff Bridges, Chris Pine, Ben Foster, Gil Birminghan, Kathy Mixon, Dale Dickey, Melanie Papalia

No es extraño que, cuando vemos una película, nos pongamos del lado de los malos, esos malos que en el fondo no lo son tanto, que encima son guapetones y que hasta suelen tener sentido del humor. Ejemplos de estos en la historia del cine hay muchos. Y algo parecido pasa en esta peli, en Comanchería, de David Mackenzie, donde dos hermanos (Chris Pine y Ben Foster) idean un plan para robar bancos y así no perder el rancho familiar.

Pero ¿cuál es la gran diferencia? Pues que no solo te caen bien y quieres que lo consigan, sino que además te sientes totalmente identificado con ellos. ¿Por qué? Porque roban en el mismo banco que les quiere quitar su rancho: su vida, la oportunidad de que sus hijos puedan salir de la pobreza, que, como dice uno de ellos, “es una enfermedad que se hereda de padres a hijos”.

¿Cómo no sentirte identificado cuando también tienes una hipoteca o a veces te comen los intereses de los préstamos, o llevas meses, incluso años, sin trabajar y esto lo empeora todo? Y seguro que robar bancos es otra cosa... Esta misma es la línea que ellos cruzan por un buen fin, y tras ellos está Jeff Bridges, en el papel de sheriff y a punto de jubilarse, que además quiere coger a esos ladrones de bancos porque lo que están haciendo, evidentemente, está mal.

Bridges vuelve a brillar con luz propia en esa interpretación, con la que se ha quedado a las puertas de llevarse el Globo de Oro y con la que esperamos que, como mínimo, lo nominen al Oscar al mejor actor de reparto. Y si se lo lleva, pues mucho mejor.

Comanchería es sin duda la mejor película de David Mackenzie, que hasta ahora no había destacado por ninguna de sus cintas anteriores, entre las que se encuentra Cautivos. Su dirección y el guión de Tylor Sheridan (Sicario) son la mezcla perfecta para este western actual ambientado en Texas, donde los lugareños se ofenden si crees que no llevan pistola, botas y sombrero, y donde la tensión entre indios y blancos sigue latente 150 años después.

Es la América profunda que tiende a desaparecer, y donde parece que robar bancos es una opción tan válida como sentarse en el porche de una casa. Todo en la película se halla rociado con un humor negro, que es el que pone la guinda al pastel de ese paisaje.

La película de Manckenzie va cogiendo ritmo de manera progresiva, sin que el espectador se dé cuenta y hasta que en un momento determinado, en la gran huida, notas que todo el cuerpo está tenso sin saber bien qué es lo que pasa... Y lo que ocurre es uno de los mejores momentos del filme, un final que podía haber sido otro pero que demuestra que no todo es blanco o negro en esta vida. Además, hay un diálogo terminal muy actual: duro, realista y muy muy bien estructurado. No hay moraleja ni discursos, sino una realidad que está ahí y que a todos nos toca de alguna manera.

Todavía no están las nominaciones, pero seguro que Comanchería o Hell or high water, que se puede traducir como “contra viento y marea”, contará con varias nominaciones... O eso espero.

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