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La calle Aceviño de Puerto de la Cruz pasará a llamarse Fran Rosales, el empresario asesinado en ella en marzo

Álvaro Morales

10 de junio de 2025 11:31 h

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Puerto de la Cruz, la ciudad turística por excelencia del norte de Tenerife, tendrá una nueva calle a corto plazo. No es que se haya trazado una vía a estrenar por expansión urbanística. Simplemente se le cambiará el nombre a una en homenaje a una persona que ha tenido una muerte trágica y traumática para toda su familia y amigos. La célebre calle Aceviño, la principal avenida de la selecta zona de La Paz, con su eminente peso turístico, comercial y residencial de alto poder adquisitivo, pasará a llamarse vía Fran Rosales en tributo a este empresario orotavense al que se le arrebató la vida tras un golpe mortal en la madrugada del pasado 16 de marzo, si bien acabó muriendo en el hospital dos días después a los 59 años.

En la mañana de este lunes, la hermana de Fran, Elisabet, y dos amigos, se reunieron con el alcalde portuense, Leopoldo Afonso, para proponerle este tributo y concretar la forma de llevarlo a efecto, cita que acabó con la total receptividad y el respaldo del máximo mandatario local, por lo que, aunque sea desde el dolor y el trauma, la localidad homenajeará a uno de sus empresarios del ocio y la restauración que, desde los años 70, junto a su familia y hasta su terrible muerte, dinamizó con diversos negocios la célebre calle La Hoya, en pleno casco. Para ello, el gobierno local (PP, ACP y CC) remitirán la moción que se elaborará a la oposición (PSOE) para buscar la unanimidad (que se da por hecha) y elevar luego la propuesta a su aprobación por el pleno.

Desde que sucedió la tragedia, la familia y amigos de Juan Francisco Rosales Santana, respetando la investigación judicial y policial, hicieron un llamamiento a la colaboración ciudadana en busca de pistas porque, al principio, el asesinato no deparó sospechosos, ni delaciones ni testigos directos. Su impotencia les llevó a insistir en esa petición en diversas ocasiones, si bien la investigación policial acabó dando frutos y, a través del rastro dejado por tarjetas de crédito o débito en negocios de la zona esa noche del 15 y la madrugada 16 de marzo, se acabó deteniendo a un sospechoso por ser el supuesto autor de un puñetazo mortal.

Como adelantó Tinerfe Fumero en Diario de Avisos el 7 de mayo, el arresto de un hombre de 35 años, residente en Santa Úrsula, se produjo el lunes 5 de ese mismo mes. Tras tomarle declaración el 8 de mayo, la jueza que lleva el caso en el Juzgado de Instrucción número 3 del Puerto de la Cruz, Tatiana Sanguino, decidió dejar a esta persona en libertad condicional con la imposibilidad de salir del país y la obligación de acudir al juzgado cada 15 días. La jueza investiga si hubo o no intención de matar o si se trató de un homicidio imprudente y, justamente mañana, estaba previsto que comenzasen las declaraciones de los testigos. No obstante, el abogado de la familia ha pedido que se aplace por tener un juicio y todo apunta a que se apoyará ese aplazamiento.

Por lo que ha trascendido hasta ahora, el presunto autor iba acompañado de otros jóvenes (unos con los que tenía más relación y otros, más circunstanciales) que son los que empezarán en breve a dar su versión de los hechos.

Mientras, y a pocos metros, el Ayuntamiento portuense daba un paso para, el menos, tributar un homenaje a una persona que no merecía algo así.

Segunda muerte violenta en la misma calle

La muerte violenta de Fran Rosales no es la primera que tiene como escenario esta calle portuense. El 13 de marzo de 1990 dos asaltantes vinculados a la mafia italiana abrieron fuego contra un furgón blindado frente al hotel Bonanza. Era el vehiculo encargado de recoger el dinero de los diferentes hoteles de la zona turística.

En el tiroteo que se entabló perdió la vida uno de los vigilantes jurados, Francisco Luaces Fariña, de 23 años, mientras que su compañero, Mauro Fernández, de 37, resultaba herido de gravedad por tres disparos. Los dos asaltantes huyeron del lugar llevando consigo los cerca de 35 millones de pesetas.

Este crimen de la calle Aceviño fue relatado recientemente en Televisión Canaria en el programa A Contraluz.