La Asociación Rayuela desarrolla en San Andrés y Punta Brava, Tenerife, el proyecto Infraestructuras Sociales: Los Palacios del Pueblo en Tenerife, orientado a reforzar el apoyo mutuo, combatir el aislamiento y prevenir el malestar emocional en barrios afectados por la presión urbanística. La iniciativa cuenta con financiación del Gobierno de Canarias, a través de la Convocatoria 2025 de Subvenciones a Proyectos de Innovación Social de la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, en la que obtuvo la segunda mejor valoración. Asimismo, ha sido premiada por el Consejo General de Trabajo Social en su convocatoria Visibilizando Proyectos Innovadores e Inspiradores en Trabajo Social – 2025, situándose entre los tres mejor valorados del país.
El proyecto arranca con un estudio sobre salud mental en colaboración con la Universidad de La Laguna, que permitirá evaluar el impacto de la intervención.
El objetivo, comprobar la eficacia de este modelo en contextos de desplazamiento poblacional derivado de la presión turística, centrándose en recuperar las llamadas “infraestructuras sociales” —plazas, centros culturales, bibliotecas—, espacios que facilitan la socialización y actúan como redes de apoyo frente a la soledad y la vulnerabilidad. A través del acompañamiento y la reactivación de estos espacios, Palacios del Pueblo busca reconstruir vínculos comunitarios para compartir inquietudes, generar soluciones colectivas y mejorar el bienestar común.
Con la colaboración del Área de Trabajo Social de la Universidad de La Laguna se ha creado una herramienta para evaluar el impacto del proyecto, con indicadores como la reducción de la soledad percibida, el aumento de la participación comunitaria o la mejora del apoyo social.
“Los auténticos ‘Palacios del Pueblo’ son esos lugares donde nos encontramos, cuidamos y soñamos en común, como la plaza, el centro cultural, la biblioteca o el terrero de lucha”, indica Irene Ruano, coordinadora del proyecto. “Se trata ,continúa, de un proyecto innovador que mira hacia el futuro inspirándose en lo que ya funcionaba antes: la vida en comunidad, el apoyo mutuo y la confianza entre las que habitamos el barrio”.
“En un contexto que nos exige trabajar ocho horas, desplazarnos dos, cuidar, estudiar y producir sin descanso, este proyecto propone encontrarnos y reconstruir comunidad como una forma de salud colectiva. Sin olvidarnos de cuestiones como la lucha por una vivienda digna, frenar la destrucción del territorio o tener una sanidad pública y de calidad”, añade la coordinadora.
En los últimos meses, el equipo ha recorrido Punta Brava y San Andrés, recogiendo las historias, necesidades y esperanzas de sus vecinos y vecinas. Este enfoque participativo permite elaborar una radiografía viva de la comunidad e imaginar colectivamente cómo queremos vivir en nuestros barrios, poniendo en valor lo que ya existe y buscando mejorarlo.
Palacios del Pueblo es un proyecto piloto cuyos resultados servirán para valorar su idoneidad y posible aplicación en otras zonas de Canarias con problemáticas similares, como el Toscal (Santa Cruz de Tenerife), Guanarteme (Las Palmas de Gran Canaria), Puerto del Carmen, Los Cristianos o Mogán.