El Gobierno canario defiende la compra de una mansión de lujo para “mejorar las condiciones” del personal de Cultura

El Gobierno de Canarias ha defendido la compra de la Casa Samsó, una mansión de lujo con jacuzzi, cinco habitaciones, cuatro baños y garaje para cuatro coches en Santa Cruz de Tenerife, como nueva sede de la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Cultural para “mejorar las condiciones del personal en cuanto a espacio y accesibilidad”.

Fuentes del Ejecutivo regional han indicado que la compra sin concurso y urgente de este inmueble, que estaba a la venta en varias inmobiliarias por 2,8 millones de euros, responde a “necesidades inminentes” de la mencionada Viceconsejería. Creen que “es necesario”. Y que dadas sus “excelentes condiciones”, enclavado en el Conjunto Histórico Barrio de los Hoteles-Pino de Oro, es “idóneo” para el Gobierno de Fernando Clavijo (Coalición Canaria).

Esas mismas fuentes señalan que disponer de sedes institucionales como la Casa Samsó “está en línea” con el resto de España, pues es tendencia que “se dé ejemplo de la protección del patrimonio” con sedes con “valores artísticos”. “Es la práctica habitual”, remarcan. Se trata de una villa construida en 1930 en Santa Cruz de Tenerife, de cuatro plantas y 725 metros cuadrados sobre una parcela de 658 metros, con cinco habitaciones, cuatro baños, cuatro plazas de garaje y un jacuzzi con vistas al jardín. Se desconoce cuánto ha desembolsado por ella el Gobierno.

En la resolución de su adquisición, el Ejecutivo regional agrega que dicha mansión de lujo también ofrece “una potencialidad excepcional para acoger usos institucionales y culturales”.

Fue precisamente a inicios de este mes de diciembre cuando el Gobierno anunció que el antiguo edificio de Hacienda, que lleva 17 años cerrado, se va a convertir en una gran sala de exposiciones y en sede de la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura. La rehabilitación costará seis millones de euros, informó Prensa Ibérica.

Canarias Ahora preguntó al citado departamento por qué ha comprado entonces la Casa Samsó, a lo que respondió argumentando que “en el antiguo edificio de Hacienda tienen que comenzar las obras” y que esa futura sala de exposiciones, “siendo tan necesaria”, no implica que, además, el Gobierno cuente con “otros inmuebles dedicados a la cultura para eventos de pequeño tamaño”.