Confiar en el mando supremo

Un veterano socialista tinerfeño resumía este lunes el estado de opinión de los cuarteles con una lapidaria frase: “Hay que confiar en el mando”. Y tener confianza en el mando socialista significa en esta ocasión esperar a que Leire Pajín resuelva las disoluciones tinerfeñas con el suficiente temple como para no contaminar su decisión con procesos supuestamente sucesorios abiertos en el entorno de Zapatero. Tener confianza en el mando es, para ese veterano y otros menos veteranos, esperar pacientemente a que se ponga en ambos lados de la balanza la tradición cainita y antropófaga del PSC tinerfeño frente a la imposición de José Miguel Pérez, diseñada para evitarse una auténtica jauría militante dos meses antes de las elecciones locales, insulares y autonómicas. Los semidisueltos ofrecerán este martes una nueva rueda de prensa para anunciar que las espadas siguen en alto, que no pueden aceptar la imposición del mando, a mayor abundamiento radicado en Las Palmas. Que ésa es otra.