Contraprogramación radical

Muchas cosas son casuales en esta vida, menos cuando uno se tropieza con la política canaria, donde no es casual siquiera que surque el cielo azul un burro dando rebuznos y agitando a placer sus orejas. Al PP Coalición Canaria le tiene cogida la camella desde hace tiempo por varios frentes, lo que, sin embargo, no es óbice, obstáculo o valladar para que los muchachos de Soria, cuando flaquea la memoria colectiva, traten de dar la impresión de que nada tienen que ver con los nacionalistas y, a poder que puedan, los borrarían del mapa. Menos lobos. CC se lo pasa pipa, por ejemplo, tocando las narices al PP con el asunto de la inmigración, si bien es cierto que a veces, de tanto jugar con el espantajo, le salen los ronchones chichas y se arma. Pero a cuenta de la inmigración este sábado le montaron una contramedida o contraprogramación mediática con esa especie de convención en la que escenificaron que todos tan amigos, por lo menos hasta este lunes. Porque habrá novedades. Para el lunes se las prometían muy felices con el anuncio que debía haber hecho Nardy de su paso a CC con sus plazos y a su manera. Y lo debía hacer suavemente, pero en medio del congreso regional del PP. Mientras, en Coalición, parece haber ganado el bando que defendía su candidatura, frente a los que apostaban por la de Adrián Déniz, que sin embargo parece dispuesto a la resignación. Román cree en Nardy mientras que los antirománicos temen que la diputada sea el revulsivo que le faltaba al presidente para ponerse en situación ventajosa.