Encuestas para temblar

El rumor tiene sus elementos para sospechar al menos de verosimilitud, pero sólo si hacemos caso a todas las encuestas conocidas hasta ahora y le aplicamos la correspondiente especulación. Ninguna de esas encuestas asegura nada al candidato Soria, que podría de repente verse en la oposición en el Cabildo (donde dicen que tiene más posibilidades) y en el Parlamento, al frustrarse la operación mauriciana de auparlo a la Vicepresidencia, con Adán de presidente, una vez Román ha dado el paso al frente y ha sacrificado media vida por salvar la otra media. Pero es que, encima, las encuestas arrojan datos realmente reveladores acerca del futuro que le aguarda al PP en el Ayuntamiento. De entrada, todo apunta a que Josefa Luzardo situaría la mayoría absoluta en el borde mismo del abismo, es decir, en torno a quince concejales, por mucho que ella transmita que se queda en dieciséis o diecisiete, lo que significa reconocer una bajada de al menos dos. Y, conociendo a Arcadio y a Nardy, mucho nos tememos que se pondrán de acuerdo para mandar a Luzardo a galeras, justo en el sitio donde hasta ahora se venía sentando Marino Alduán, ahí, con el aliento en el cogote.