Llegó la hora: a por Mauricio

Si ya estaba más que abierta la caza y captura del sector romaní por parte del sector ático-mauriciano, este domingo se ha abierto la veda en sentido contrario, pero con hurón, escopeta y zorro (con perdón). Román Rodríguez acaba de darle a Mauricio y a sus seguidores donde más les duele, en el terreno empresarial, y más concretamenten en el comercial top level. Todos los analistas coinciden en que la nueva Ley de Comercio que está en el fuego dejará el capricho mauriciano de un Corte Inglés en Meloneras en manos de la arbitrariedad del Ayuntamiento y del que lleve la Consejería de Economía, Hacienda y Comercio en la próxima legislatura (qué casualidad). Pero antes de la Ley de Comercio está el planeamiento municipal, es decir, el Plan General, que contempla calzar un convenio para que los grandes almacenes se instalen en la zona turística de más alta calidad del municipio. Román lanzó este domingo un doble aviso a navegantes: a) no habrá nada del Plan General que contravenga la legalidad y la normalidad, y b) a ver qué me hace Fernando González, mauriciano en todas sus neuronas, cuando le llegue esto a la Cotmac. Que una cosa es que perdieran a Pepe Juan Santana por un disparate de Mauricio y otra es que le den el gustazo a Marco Incomparable y al tránsfuga. Se ponga como se ponga Mauricio, al que por cierto se le ve mucho últimamente tratando de recomponer sus relaciones personales con algunos empresarios que se hartaron en un momento dado de sus excesos de cariño. Ya no es rentable retratarse a su lado.