Para que asesoren mejor

La justificación dada por la Secretaría General del SCS para abrir las plazas 16538 (aparejador) y 26008 (jefe de negociado de segunda) al personal sanitario es extraordinaria y contribuye a que todos sospechemos que el que la redactó estaba pensando en algún ser querido: “Dada la complejidad de los citados puestos, se hace necesario que acceda a los mismos personal que esté relacionado con el sistema sanitario por la posibilidad de estar mejor cualificado para la realización de las funciones inherentes de las citadas plazas, emisión de informes, estudios y supervisión de proyectos de obras e instalaciones que realiza el Servicio Canario de la Salud”. Los sindicalistas que han tenido acceso a la propuesta no dejan de preguntarse qué tendrá que ver la experiencia sanitaria de un médico, de una enfermera o de un auxiliar de clínica, con la supervisión de obras e instalaciones. Y hasta corre por los pasillos del servicio un simpático chascarrillo por el que se propone que tales plazas las ocupen funcionarios normales “con un amplio historial clínico”. Que por lo menos no se pierda el buen humor, ¿verdad?