“Todo dios”

Anda como fuera de sí la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Pepa Luzardo, con esto del istmo (o Gran Marina). Pero no porque ella esté detrás de alguna operación urbanística opaca, que no es su estilo, sino porque la quieren dejar in puris naturalibus, que se dice, con lo de la exposición de los arquitectos estrella. Por ahí no pasa la doña, y le respetamos sus empeños, faltaría más. Lo que nos llama la atención es la expresión esa de “todo dios” contra mí, como si fuera Escarlata O'Hara en Lo que Fomento se llevó. Nos viene muy bien el comentario porque nos permite contarles que hace algo más de un par de semanas, la alcaldesa puso a sus concejales de distrito a predicar las bondades del istmo con tanto afán que empezaron a convocar actos en los barrios. Sabemos al menos de una concejal que habló con los curas de su distrito para que desde los púlpitos animaran a los parroquianos a acudir a esas reuniones tan informativas de la gran marina. Luego todo dios, lo que se dice todo dios, no estaba en contra.