No les gusta arrimar el hombro

Es evidente que a este Gobierno de Canarias no le gusta respaldar aquellas iniciativas que no controle, donde no pueda colocar a los suyos, donde convocar concursos a la medida. La idea del consorcio para la rehabilitación turística del Sur de Gran Canaria le cogió con el paso cambiado porque fue una iniciativa del Cabildo apoyada por el Gobierno de España a la que no podía decir que no. Pero tampoco aplaudió con entusiasmo. Para colmo, su representante en la junta rectora es la consejera Rita Martín, que no ha hecho otra cosa que poner trabas, ora porque su agenda le impedía acudir a las reuniones, ora porque no le gusta el gerente elegido. Sus disputas con su viceconsejera, Mari Carmen Hernández Bento, la han llevado incluso a prohibirle que represente el Gobierno, lo que lo complica todo todavía más. Encima no pagan. Es el colmo.