Vuela en turista y con poco peso: algunas claves para contaminar menos cuando viajas en avión

Marina Gómez, manager en el área de sostenibilidad de Iberia.

Teresa Cárdenes

Madrid —

0

La aviación civil y el sector turístico se enfrentan desde hace meses a un nuevo factor de riesgo: la demonización del transporte aéreo por las emisiones de CO2 de las aeronaves, la penalización fiscal del consumo de queroseno que se extiende por Europa y la divulgación masiva de prejuicios contra el uso del avión. Frente a esa satanización, aerolíneas y gestores aeroportuarios trabajan en iniciativas encaminadas a reducir las emisiones de carbono y la huella ambiental de los vuelos comerciales. En la edición 2020 de la Feria Internacional de Turismo, tanto el grupo IAG-Iberia como el gestor aeroportuario español, Enaire, han puesto el acento en la sostenibilidad, la eficiencia en las operaciones para reducir el consumo de queroseno y la apuesta por un aire más limpio. Iberia da un paso más, al implicar a particulares y empresas en proyectos reales para neutralizar la huella de carbono.

La clave para reducir el impacto ambiental de la aviación la tienen las propias aerolíneas. Son ellas las que pueden tomar la medida más útil para reducir la huella de carbono en el planeta: la renovación de sus flotas y la incorporación de aviones cada vez más eficientes energéticamente. Pero el esfuerzo implica también a los gestores del tránsito aéreo, mediante el diseño de rutas y sistemas de aproximación y despegue eficientes que ayuden a recortar los consumos de combustible.

En la base de la pirámide se encuentran los pasajeros: si te preocupa la calidad del aire, desecha los asientos de primera clase o business, que ocupan más espacio en cabina y generan proporcionalmente una mayor huella ambiental, y vuela con equipaje ligero, porque el peso general de la aeronave también aumenta el consumo de combustible y, en consecuencia, las emisiones de CO2. De forma colateral, también puedes contribuir con la tripulación en la selección de residuos y una gestión final más respetuosa con el planeta.

Tanto Enaire como Iberia han acudido este año a Fitur con espacios de exposición donde la sostenibilidad es un elemento estrella. En el caso de Enaire, con la divulgación de iniciativas como las ´aproximaciones verdes´ para reducir los consumos de queroseno de los aviones. En el caso de Iberia, con un stand construido en su integridad con elementos reciclables, dentro del cual ha presentado sus iniciativas por la sostenibilidad.

El stand de Iberia acogió este viernes la presentación de un programa para implicar a grandes empresas, pero también a viajeros individuales, en acciones de reducción o compensación de la huella ambiental de los vuelos. En esencia, el programa consiste en medir las huellas de carbono que genera cada vuelo y convertirlas después en oxígeno mediante un proyecto de reforestación en Perú verificado por auditores medioambientales y apadrinado por Naciones Unidas. El proyecto de Perú se ajusta también a los estándares internacionales establecidos para verificar objetivos de hambre cero, igualdad de género y trabajo decente.

El de Perú es el primero de los seleccionados por Iberia, pero la compañía anuncia ya que habrá otras acciones medioambientales, algunas relacionadas con las energías alternativas, en el que empresas o particulares podrán intervenir para neutralizar su huella de carbono. Las empresas lo harán mediante acuerdo corporativos con Iberia. Y los pasajeros, a través de un banner que se desplegará al final del proceso de compra de billetes y que les permitirá saber, mediante una calculadora de CO2, cuál será su huella individual, dependiendo del destino, la ruta, el tipo de avión y los consumos reales de la compañía.

Marina Gómez, manager en el área de sostenibilidad de Iberia, explicó este viernes a Canarias Ahora todas las acciones emprendidas por el grupo IAG y en particular por Iberia para reducir las emisiones. Iberia quiere cumplir en 2050 un objetivo de emisiones cero. El elemento más importante de la estrategia es una renovación de la flota con los modelos de Airbus A350 y A320Neo, aviones más eficientes con consumos que reducen entre un 25% y un 35% los usuales en otras aeronaves.

La estrategia también concierne a los métodos de operación de los aviones: cuando es posible, los pilotos hacen la carrera inicial y el despegue con un solo motor. Una vez en vuelo, si las condiciones del tráfico lo permiten y los controladores aéreos lo autorizan, los pilotos realizan rutas de aproximación a los aeropuertos eficientes que también contribuyen a reducir el consumo de queroseno.

Este programa de aproximaciones verdes a los aeropuertos también ha llegado a Fitur de la mano de Enaire, el gestor aeroportuario español. Consiste en hacer posible un sistema de planeo de los aviones en su ruta de descenso que hace posible quemar menos queroseno.

Según los datos que maneja Enaire, al término de 2020, su plan estratégico habrá permitido ahorrar 5,5 millones de millas (el equivalente a 1.600 vueltas al mundo), 60.000 toneladas de combustible, 26 millones de euros a las compañías aéreas y lo que es más importante, un recorte de emisiones de 191.000 toneladas de CO2, dióxido de carbono cuya absorción tendrían que hacer 9 millones de árboles.

Etiquetas
stats