De Nájera a Suso: un paseo por los orígenes del Castellano
Las Glosas Emilianenses, escritas hace más de mil años sobre las páginas de un viejo códice en el Monasterio de Suso, se consideraron durante décadas la muestra más antigua de los orígenes de la lengua castellana. Y se escribieron en un lugar singular por varias razones. Los ríos Najerilla y Cárdenas son dos torrentes que nacen en la Sierra de la Cebolla para morir poco después en las aguas del Ebro. La sucesión de vallecillos cortos crea un entorno natural de pequeñas serretas cubiertas de bosques cuyo verde contrasta con la modestia del viñedo que ocupa el Valle del Ebro. Situada en un verdadero cruce de caminos, esta pequeña región fronteriza sirvió de nexo entre las tres grandes realidades políticas cristianas al norte de Al Andalus: Navarra, al norte; Aragón, al Este y León al Este. Vinculada a Navarra, de la que fue parte importante hasta finales del siglo XI –con el llamado Reino de Pamplona y Nájera-, el territorio fue el escenario de sangrientas disputas militares que acabaron con la anexión castellana. Justo en estos momentos de convulsión y guerra casi continua se escribieron esas glosas que servían para aclarar o comentar algunos pasajes del Códice Emilianense (escrito en latín). La lengua del pueblo empezaba a volverse, también, lengua culta.
Con la conquista castellana a finales del siglo XI, estas tierras se convirtieron en frontera y quedaron en un segundo plano. Pero la gloria pasada quedó reflejada en poblaciones como la propia Nájera y en grandes monumentos de la talla de los monasterios que adornan San Millán de la Cogolla. Pero hay más que piedras. El flanco sur del Valle del Ebro forma, en esta parte del país, una cadena de montañas cubiertas de bosques dónde nos podemos encontrar verdaderas joyas como el Castaño de la Nisia o el Tejo Milenario De Anguiano (Acceso en ambos casos desde el precioso pueblo de Anguiano –LR-113-), árboles emblemáticos que coronan bosques increíbles ideales para hacer senderismo. Tierras que lindan con la Reserva de la Biosfera de La Rioja y en las que, por ejemplo, podemos rastrear la presencia del mítico lobo ibérico. Pero no nos podemos abstraer de la historia que rezuma por todos lados. Y ahí reina Nájera que llegó a ser, en sus mejores tiempos, uno de los lugares más importantes al norte del Río Duero.
Cuna de reinos; tumba de reyes.- Nájera es hoy una de las postas más famosas del Camino de Santiago. Es el lugar tradicional de descanso entre Logroño y Santo Domingo de La Calzada y por ella pasan decenas de miles de peregrinos cada año. El pueblo se divide en dos partes: al este del Río Najerilla se encuentra la ciudad nueva y en la orilla contraria el casco histórico. Todo lo que hay que ver se concentra aquí y pivota en torno a la gran joya patrimonial de la localidad (y también una de las más importantes de toda España). El Monasterio de Santa María la Real de Nájera (Plaza de Santa María, sn; Tel: (+34) 941 361 083) se construyó en el siglo XI un siglo después de que Sancho Garcés I de Pamplona arrebataran la ciudad a los musulmanes y creara el Reino de Nájera. El monasterio es una de las grandes obras de la arquitectura religiosa medieval española y sirvió de panteón real para varias generaciones de reyes y reinas del reino de Nájera-Pamplona, precursor del Reino de Navarra. Posteriormente sirvió de mausoleo a los duques de Nájera y a la familia López de Haro.
En el pueblo también hay otros lugares interesantes para ver. Justo en frente del monasterio se encuentra el Museo Histórico Arqueológico (Plaza de Navarra, 12; Tel: (+34) 941 360 101) con una modesta pero interesante colección que pone de manifiesto la importancia de la localidad a lo largo de los siglos con restos que van desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna. Sin salir del abigarrado y precioso casco histórico también puedes echarle un vistazo a otros monumentos como el Alcázar (Subida al Castillo, sn), los restos de la muralla urbana (Villegas, 2) o varios palacios, iglesias y viejas casonas repartidos por el pueblo medieval. Otro lugar de interés son las conocidas como Cuevas del Castillo (Desde Calle San Juan), un conjunto de cavidades artificiales que según los expertos datan desde tiempos de los romanos. La tradición dice que en una de estas cuevas apareció la imagen de la virgen que precipitó la construcción del monasterio.
Najerilla arriba hasta el Cárdenas.- Siguiendo hacia arriba el cauce del Najerilla (por la LR-113) nos encontramos pronto con la desembocadura del Cárdenas, tributario del primero. Desde aquí parte el camino (LR-205) hacia otro mito medieval peninsular. El pequeño pueblo de San Millán de La Cogolla. El paisaje en eta zona previa a las primeras alturas importantes de la sierra está dominado por la vid. En la ruta desde Nájera te toparás con varias bodegas de importancia en las que es posible conocer el mundo del vino riojano (uno de los mejores del mundo) y comprar a muy buen precio. San Millán es famoso por sus dos monasterios: Yuso y Suso. Yuso –abajo- (Calle Prestiño, sn; Tel: (+34) 941 373 049) es un enorme complejo de edificios monásticos que responde al tipo clásico y monumental de este tipo de instituciones medievales. Tiene una iglesia espectacular, claustros, dependencias, bodega… Y una hospedería que está genial para quedarse a dormir. Por su parte, Suso –arriba- es un pequeño edificio en medio del paraje natural de El Encinar (aunque a la vista de su vecino de abajo y demanda un paseíto de 30 minutos –también sube un bus lanzadera cada 30 minutos-). Suso se edificó junto a unas cuevas excavadas que sirvieron de eremitorio desde el siglo VI y que, según la tradición, de lugar de retiro y posterior tumba al mismísimo San Millán. El edificio tiene trazas visigóticas, mozárabes y románicas siendo una verdadera clase de historia medieval española. Dicen que el altar excavado en la roca es el más antiguo de España. Este lugar es especial, también, por ser el origen de esas glosas en castellano arcaico de las que te hablábamos más arriba. Este lugar es increíble. Trata de sacar la entrada con antelación (+34 941 373 082).
Fotos bajo Licencia CC: Hans-Jakob Weinz; Cymoril sin patas; Angel de los Rios; Xiquinho Silva; aherrero
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