Dos días en Núremberg: El sur del Pegnitz desde la Edad Media a las atrocidades del Tercer Reich

El Casco Histórico de Núremberg está partido en dos por el Río Pegnitz. La mayor parte de los grandes monumentos históricos importantes de la ciudad están situados en la orilla norte de este río, pero pasando el cauce uno puede ver algunos lugares de gran importancia histórica del viejo burgo libre imperial. Ya iremos descubriéndolos en esta ruta diseñada para un segundo día de paseo por las calles y avenidas de la ciudad (ver iconos de color violeta en el mapa) donde nos saldremos del perímetro de las viejas murallas para conocer varios hitos de la ciudad del siglo XIX (cuando se produce la unificación de Alemania) y de esa primera mitad del siglo XX que culmina con la destrucción de Núremberg y la celebración de los juicios internacionales más famosos de la historia.

Pues para iniciar este camino volvemos al entorno del río en uno de los lugares más bonitos de toda la ciudad: el Puente de los Verdugos. Esta pasarela de madera y piedra con un techito precioso nos deja ver un sistema de molinos de agua y torres de gran belleza que culminan en la pequeña Isla del Mercadillo – Trödelmarktinsel- una placita rodeada de casas medievales que se encuentra justo en la mitad del río. Un lugar precioso. Una de las torres de estos mecanismos hidráulicos preindustriales se ha convertido en el Museo de la Casa del Verdugo (Trödelmarkt, 58), una casa del siglo XV que sirvió de residencia a los verdugos de Núremberg y que hoy sirve para explicar la ley y el castigo durante la Edad Media.

Ya estamos en la otra orilla… Si eres un amante de la fotografía vete hasta el Puente Grande -Maxbrücke- para tener una vista alucinante sobre la Casa del Verdugo. ¿Qué hay que ver en esta zona de Núremberg: principalmente tres lugares: la Calle del Rey –Königstraße-, dónde puedes ver la Iglesia de San Lorenzo, una fantástica construcción gótica del siglo XIII, y la Nassauer Haus (Karolinenstraße, 2), una de las mejores casas torre medievales de toda la ciudad; la Plaza de Santiago – Jakobsplatz- un espacio monumental rodeado de grandes monumentos (la Torre Blanca - Weißer Turm-; las iglesias de Santiago y Santa Elizabeth y la impresionante Torre Spittlertorturm) y el Callejón de los Artesanos – Handwerkerhof- (Königstraße, 82).

Nos vamos a detener un poco en este último lugar, uno de los rincones más bonitos de toda la ciudad. El Callejón de los Artesanos es un espacio junto a las murallas que desde tiempos de la ciudad libre sirvió de arsenal y armería (construcción y almacenamiento de armas y máquinas de guerra para la defensa). En 1971 este lugar se convirtió en un ‘centro comercial’ de artesanos y oficios tradicionales que ha restaurado el lugar y devuelto a su esplendor medieval. Un lugar muy bonito de ver. Las salchichas de Bratwurstglöcklein (Waffenhof 5).- Para un español las delicias gastronómicas de esta parte del mundo pueden parecer poca cosa, pero una sesión de salchichas – bratwurst- y cerveza en este rincón de la ciudad es gloria bendita. El mejor lugar de Núremberg para comer salchichas.

Dos museos al sur del Pegnitz.- Sin salir de los límites de las murallas, aquí se encuentran dos de los grandes museos de la ciudad. El Museo Nacional Germano (Kartäusergasse, 1) es un imprescindible por dos raciones. La más importante tiene que ver con el continente, los claustros de la antigua Cartuja de Núremberg, uno de los monasterios más importantes y bonitos de la ciudad. Aquí se custodia una enorme colección de objetos arqueológicos, históricos, artísticos y etnográficos que repasan toda la biografía de la ciudad y su zona de influencia. El otro centro es el Museo Nuevo (Luitpoldstraße, 5) dedicado al arte contemporáneo y al diseño.

La Frauentorgraben y la ciudad burguesa.- La ciudad medieval se desbordó en el siglo XIX cuando la ciudad se convirtió en uno de los nudos de comunicación más importantes del Reino de Baviera. La clave que explica esta expansión hacia el sur se llama ferrocarril que aquí es un dios de la modernidad y un verdadero punto de identidad local convertido en mito. Aquí se construyó el primer ferrocarril de Alemania (1835 línea Núremberg – Fürth) y la Estación Central (Bahnhofsplatz, sn) es un monumento digno de esa efeméride: un templo a la modernidad y de culto al tren que se completa con el Museo DB (Lessingstraße, 6), un centro cultural dedicado a la locomoción. El otro gran ‘templo’ burgués de esta zona de la ciudad (marcado por la Avenida Frauentorgraben) es el Teatro Nacional de Núremberg (Richard-Wagner-Platz, 2), una de las óperas más fastuosas del mundo.

El pasado más oscuro de Núremberg.- Para los amantes de la historia, esta ciudad alemana tiene un peso fundamental en la biografía del convulso siglo XX europeo. En la primera jornada de este viaje explorábamos las glorias medievales de los tiempos de las Dietas del Sacro Imperio Romano, en esta segunda ronda de paseos te recomendamos visitar tres lugares que explican el papel de la ciudad en el auge y caída del Tercer Reich. Te lo explicaremos de manera cronológica, aunque eso sea contrario a la lógica geográfica. Y por esto nos iremos a las afueras de la ciudad para visitar dos espacios: el Congresshalle -sala de congresos- (Bayernstraße, 110) y el Campo Zeppelin (Zeppelinstraße). Para llegar aquí puedes tomar el tranvía (Línea 6 desde Kohlenhof y Línea 8 desde Estación Central). Pasear por aquí es revivir esas imágenes que uno ha visto mil veces en los viejos documentales. Aquí se ha instalado un pequeño museo: el Centro de Documentación de los Congresos Nazis.

El otro lugar superlativo de esta historia triste es la Sala 600 del Palacio de Justicia de Núremberg (Bärenschanzstraße, 72) escenario de los famosos juicios que sentaron en el banquillo a los jerarcas nazis que sobrevivieron a la guerra. El lugar oprime. La antigua sala judicial se ha convertido en un centro de memoria (con una pequeña exposición) que depende del Museo de la Ciudad. La verdad es que merece mucho la pena visitar estos lugares pese a lo que significan.

Fotos bajo Licencia CC: Henk Bekker; Tim Schleicher; didier.camus; Xiquinho Silva; Billy Wilson; Kevin Oliver; sasosiri; Josema Alonso