El hombre está más calmado que hace catorce años, aunque consiguió retrasar el juicio de este lunes al cambiar repentinamente su abogado de oficio por uno propio. Luego repitió lo que ya dijo ante la Guardia Civil de San Mateo, que se ofuscó, que perdió la calma, pérdida que le duró unas cuantas horas porque repitió las mismas amenazas ante los comunicadores y ante el alcalde de la Vega. Ruano Torres llevó ante el juez unas grabaciones en las que se supone que se escucha a los locutores de Radio Tinamar llamándole mafioso o Al Capone. Los amenazados aseguraron que no se referían a él. Claro que no.