Se confirman las bondades de los pactos que apadrina José Carlos Mauricio y las buenísimas intenciones que siempre tiene el Partido Popular cuando de negociar con ATI se trata. Estaba claro que a Román Rodríguez no le iban a dar Economía y Hacienda desde el momento mismo en que Soria dijo que no se encuentra cualificado para tal cometido. Lo que no significaba, al parecer, que la quisiera para Jorge Rodríguez, como muy aviesamente hemos indicado desde esta sección. Para Rodríguez, su ex concejal de Urbanismo, dimitido voluntariamente por haber hecho cosas feas desde su cargo, Soria reserva la Consejería de Política Territorial, la segunda en importancia en el Gobierno de Canarias. Téngase en cuenta que en estos momentos están abiertos como jareas los planes generales de municipios tan poco inocuos como San Bartolomé de Tirajana y Mogán. Por no hablar de otras lindezas que apasionan al PP (y a ATI, claro) como el Plan Especial Territorial del Tren Ligero de Gran Canaria y, cómo no, la aplicación de las directrices. La verdad es que nos extraña que los populares quieran Política Territorial.