La Real Federación Española de Atletismo (RFEA) ha dejado fuera de su calendario oficial al Gran Canaria Maratón de 2018 porque no ha recibido la cantidad correspondiente a la licencia que la UTE organizadora del evento paga por cada corredor y que se cifra en un total de 21.967 euros, requisito de la federación para estar dentro de su calendario oficial.
La UTE, que se atribuye esta irresponsabilidad en un comunicado, asegura que, de abonar esa cantidad, el evento volverá a estar homologado, lo que le permitirá volver a contar con atletas internacionales y deportistas becados por la RFEA u otros países, como en pasadas ediciones.
Según la nota, el gerente de la UTE, Francisco Armas, mantiene comunicación con la RFEA e insiste en que “la resolución de este tipo de abonos no afectarán al normal desarrollo del trabajo que desempeña la organización para llevar a cabo el evento”.
Al conocer los hechos, que publicó Canarias 7 este jueves, el consejero del grupo popular en el Cabildo de Gran Canaria, Carlos Esther, ha responsabilizado a través de un comunicado de la expulsión de la prueba por parte de la RFEA al consejero insular de Deportes, Ángel Víctor Torres.
“Ha arruinado en apenas dos años el prestigio del Gran Canaria Maratón” y le reclama que “abone de inmediato la deuda de 20.000 euros” para que la carrera “no se convierta en una prueba deportiva de segundo nivel, y no echar por tierra el prestigio internacional de una prueba que ya se había consolidado en el calendario mundial de carreras de fondo”.
La UTE organizadora necesita aún la aprobación por parte de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria a la nueva propuesta de recorrido, que ha tenido que ser modificado debido a las obras de la Metroguagua en la capital grancanaria.
Una vez tenga luz verde, según la UTE, tendrá que acordar con la RFEA el procedimiento de homologación del nuevo trazado del Cajasiete Gran Canaria Maratón en sus tres distancias y siempre a una vuelta